IMPERDONABLE
El día que Julio Iglesias desilusionó de la peor manera a Rocío Jurado
El cantante español no se portó muy bien aquella vez.A lo largo de su carrera y trayectoria Rocío Jurado conoció un montón de colegas, grandes artistas y se hizo de varios amigos, por lo visto la cantante tenía un encanto especial que la hacía ser querida por cualquiera que la conociera, algo muy complicado de por sí en el mundo del espectáculo.
España entera se sintió devastada cuando Rocío Jurado comunicó en directo que iba a tomarse un tiempo de la música debido a que le habían encontrado un tumor y se sometería a una intervención quirúrgica y posteriormente al tratamiento contra el cáncer, en ningún momento le flaqueó la voz ni se largó a llorar.
La más grande era una mujer fuerte, así lo demostró hasta el último momento de su vida, aquella vez en su casa de Chipiona a donde asistió toda la prensa ella estaba muy decidida a hacerle frente a la enfermedad con mucho empeño, aunque no le fue posible y al final el cáncer la venció un 1 de junio de 2006.
Aquel último año de su vida, Rocío Jurado estuvo alejada de todo lo que más amaba en el mundo, que eran los shows y la música, pero en diciembre de 2005 regresaba para dar un concierto que sería su despedida para siempre, sin saberlo. Se trató de un evento especial que se emitió en la Televisión Española con la conducción de Bertín Osborne y en el que participaron junto a ella muchos artistas del plano nacional e internacional.
Entre los invitados más reconocidos estaban David Bisbal, Chayanne, Raphael, Malú, Paulina Rubio, el bailarín Antonio, Rosario Mohedano, Lolita Flores, Falete y el propio Bertín Osborne. Rocío Jurado se mostraba muy feliz y eufórica de haber podido dar aquel recital que sin saberlo pasaría a la historia y serviría como despedida; la curiosidad es que Julio Iglesias también había estado invitado especialmente pero al final no pudo llegar.
Me llamó por teléfono y me dijo que quería estar conmigo en esta grabación, pero finalmente me dijo que no podía.
A Rocío Jurado le hubiese encantado que su gran amigo Julio Iglesias participara de aquel concierto que sus fanáticos recordarían para siempre, pero finalmente resultó una total desilusión que el cantante español no acudiera. A la más grande en ningún momento le tembló la voz aunque tiempo después se supo que se sentía muy insegura y que no sabía si las fuerzas le darían para pararse arriba del escenario.