Barack Obama se despidió del gran amor de su vida con una conmovedora carta

Hoy falleció a la madrugada Sarah Obama, a quien el expresidente de América, Barack Obama, consideraba como su abuela. La mujer tenía 99 años de edad, se trataba de la tercera esposa del abuelo del político y se despidió del mundo en un hospital de Kisumu, en el oeste de Kenia. 

Mamá Sarah era el nombre por el que la llamaban Barack Obama y sus allegados. Nació en 1922 a orillas del lago Victoria, se casó con Hussein Onyango Obama, que era un ex combatiente del ejército británico en Birmania que falleció en 1975.

El expresidente de Estados Unidos y ella no están unidos por ningún vínculo sanguíneo; sin embargo, el mismo Obama afirmó que la quería como parte de su familia y varias veces fue de visita a Kenia para pasar tiempo con ella, por lo que era su abuela del corazón.

Mamá Sarah se había vuelto muy famosa en 2006, cuando visitó a Barack Obama que en ese momento solo era un senador de Illinois. Todo cambió cuando fue elegido presidente de Norteamérica en 2008 y la vida de la abuela dio un giro inesperado.

La modesta casa en la que vivía Sarah en la aldea de Kogelo, ubicada a unos 500 km al noroeste de Nairobi, se volvió toda una atracción turística que quería ser visitada por todo el mundo para conocer las raíces de Barack Obama que tanta devoción sentía por su abuela.

Cuando nuestra familia tenía dificultades, su casa era un refugio para sus hijos y nietos, y su presencia era una fuerza constante y estabilizadora. 

Barack Obama decidió dedicarle algunas palabras desde su cuenta personal de Instagram, haciendo honor a la mujer de sus raíces y de quien sentía un profundo afecto. Compartió una fotografía donde se lo puede ver mucho más joven, abrazado a ella con una enorme sonrisa.

Cuando viajé por primera vez a Kenia para aprender más sobre mi herencia y mi padre, que ya había fallecido, fue Granny quien sirvió de puente hacia el pasado, y fueron sus historias las que ayudaron a llenar un vacío en mi corazón.

Sarah crió al padre de Barack Obama como si fuera propio y le enseñó a luchar por su sueños, tal y como luego se lo heredaron a quien llegaría a ser Presidente de los Estados Unidos; cuando Obama necesitó consuelo por la muerte de su padre recurrió a ella que lo contuvo como un refugio para siempre.