Croquetas de espinaca con jamón, piñones y queso, la mejor opción para incorporar verduras

Entre los platos que forman parte casi de la familia encontramos las croquetas, que se pueden realizar con todo tipo de ingredientes y son aptas para toda la familia, los niños incluso pueden disfrutar de comerlas con las manos. En esta ocasión, traemos una versión de croquetas de espinaca con jamón, piñones y queso.

Las croquetas de espinaca son tan cotidianas en la mesa que casi nunca nadie se detiene a pensar o imaginar en cuántas versiones podemos hacerlas, incluso, son ideales para reciclar comida y aprovechar al máximo todos los alimentos, también para que los más pequeños quisquillosos incorporen ciertas verduras.

Aunque las croquetas nacieron en Francia, en nuestro país pusimos tantas versiones que ya casi están adoptadas como propias. Los españoles consiguieron una buena adquisición incorporándoles jamón y bacalao a las preparaciones tradicionales.

En este caso, para preparar las croquetas de espinaca con jamón, piñones y queso, necesitaremos los siguientes ingredientes: 300 gramos de espinacas frescas, 150 gramos de queso fresco para untar, 100 gramos de jamón ibérico, 40 gramos de piñones, 40 gramos de harina, 1 huevo, 1 diente de ajo, 200 ml de leche, 40 gramos de mantequilla, pan rallado, aceite para freír, sal y pimienta.

Para empezar la preparación de esta receta, primero hay que lavar bien una por una las hojas de espinaca y cocerlas en una cacerola con agua hirviendo por 3 minutos, después se escurren muy bien y se cortan muy finas. Por otro lado, picamos el ajo y sofreimos con las espinacas escurridas en una sartén con un poco de aceite, todo eso se reserva.

En la misma sartén, se ponen a tostar los piñones y luego se agregan a las espinacas. Entonces, en un cazo se pone a derretir la manteca y ahí se incorpora la harina batiendo enérgicamente para que se dore un poco. La leche se incorpora a esto muy de a poco, revolviendo constantemente para que no se formen grumos, cuando ya es casi una pasta se agregan las espinacas y se sigue mezclando por 5 minutos. A esto le ponemos sal y pimienta al gusto .

Toda esta masa que se formará se vierte a un cuenco y cuando está tibia se agrega el queso, se puede seguir en este momento, pero lo mejor sería dejarla varias horas en la heladera. Se forman las croquetas y en el medio se ponen los trozos de jamón; después se las pasa por huevo batido y pan rallado, mientras, en otro recipiente vamos calentando el aceite para freír.

Cuando el aceite está bien caliente y listo para freír, se agregan las croquetas de espinaca, cuando están doradas se escurren y se dejan en papel absorbente. Este platillo es ideal como compañía de alguna carne o para disfrutar solo con alguna salsa, que puede ser picante para los que se animan.