Centauro soñador
Cómo son los nativos y ascendentes de Sagitario y por qué desconfiar de ellos
El elemento que los rige es el fuego, por ende, todo lo que hacen a su paso quema.Sagitario es uno de los signos más fascinantes del zodíaco. Comprende el último en la rueda del fuego, siendo para la astrología el que condecora este trino con una versión muchísimo más mejorada que sus antecesores Aries y Leo.
Empecemos por comprender que todos los signos que comparten este elemento suelen ser signos muy enérgicos, impulsivos, líderes y muy conectados con sus sueños y deseos personales. Mientras que Aries es avasallante y líder, Leo egocéntrico y mentalista, Sagitario es la conjunción de ambos más un plus espiritual muy interesante.
Luego de naufragar por las profundidades de un signo como Escorpio, Sagitario viene a enseñarnos la capacidad para ascender de las zonas más oscuras y reflejar el lado luminoso de la vida.
El centauro es el animal que representa a este signo y es la metáfora perfecta para ejemplificar a un ser tan humano como animal a la vez. Su dualidad es distinta a la de un Géminis, ya que Sagitariano conoce perfectamente de sus debilidades y virtudes y las usa a su favor para evolucionar. Es muy consciente de lo que piensa, de lo que cree y de lo que hace.
El Centauro además nos demuestra el cruce de la frontera física, mental y espiritual y conecta con el deseo de expansión en la vida. Es un signo que tiene aires y deseos de grandeza, soñador por naturaleza y muchas veces, hasta puede parecer delirante y fantasioso.
El nativo o ascendente de sagitario tiene una necesidad imperiosa de expresar al mundo sus visiones de vida, contagiando entusiasmo, motivación y alegría. Pueden ser muy buenos líderes de equipo deportivo o en el trabajo.
Sin embargo, su optimismo puede ser desmedido, causándoles ciertos inconvenientes cuando niegan la realidad al evitar y escapan de ser responsables y asumir sus obligaciones. A su vez, pueden ignorar situaciones desagradables y hacer caso omiso al dolor, evitando esos lugares incómodos e invisibilizar su presencia.
Otro de sus grandes desafíos es entender que su manera de ver la vida no es la única. Puede que no coincidan con otras formas de pensar y eso, a un Sagitario, le irrita muchísimo. Como veréis, todos los signos tienen una meta hacia donde evolucionar.
Los de Sagitario son abundantes, generosos, apasionados, entusiastas, expansivos, aman la libertad, sinceros, fantasiosos, exagerados y sociables. Un signo de fuego que no deja lugar sin calor y, al mismo tiempo, puede provocar un gran incendio. Depende si ese incendio es para encender una antorcha de lucha o uno que queme toda la fauna.