Froilán, protagonista de un nuevo escándalo nocturno

La juventud, esa época en donde nos rebelamos contra nuestros padres y tratamos de descubrir qué, entre tanta información, es nuestra verdadera escancia. Supuestamente esa edad comprende entre los 13 y 17 años, pero a Froilán se le ha extendido por tiempo indefinido.

No hay caso, los hijos de la Infanta Elena son los más atrevidos e intrépidos de todo el palacio de Zarzuela. Si no es la Mia Thermopolis de España, es Felipe Froilán de Borbón el que cruza un límite, una norma o más bien, las reglas de la monarquía.

El Rey Felipe le ha advertido a su hermana que aumente la vigilancia de sus hijos, impartiendo castigos y todo lo que sea necesario para evitar ser detectados por la prensa cometiendo una conducta innecesaria y cuestionable.

Pero las palabras del monarca entran por un oído y se retiran por el otro. Ahora, el primogénito de la Infanta Elena fue pillado por las cámaras cuando salía de un restaurant en pleno toque de queda.

Ser de la realeza no implica tener una licencia de libre albedrío, mucho menos cuando estamos en medio de una pandemia mundial. El hermano de Victoria Federica ha intentado no ser captado por la prensa haciendo mal uso de su licencia royal, pero todo ha sido en vano.

Los periodistas registraron su inapropiada conducta pasada la hora indicada para circular por la vía publica. El ex de Mar Torres se encontró con su primo, el hijo de la Infanta Cristina, y otros amigos para compartir la velada hasta altas horas. Pero no todo terminaba ahí, la rumba continuaba vaya a saber dónde.

Aun Felipe VI no se ha pronunciado al respecto, pero como ya anticipamos, no sería la primera vez que vuelve a regañar a su hermana por no poder contener a sus jóvenes tardíos que tiene de hijos.

El sobrino del rey nuevamente está en el ojo de la tormenta por no ser el “buen ejemplo” para la población española. El horno no está a temperatura para hornear pan, la realeza está en crisis y cualquier paso en falso puede quebrar para siempre la familia real.