CUMPLEAÑOS
Carolina de Mónaco cumple 63 años entre amores, rebeldías y los peores lutos de su vida
La Princesa es el referente obligatorio para las nuevas "Royals".
Hoy cumple 63 años una de las mujeres más íconicas de la moda pero con una historia ambigua entre la máxima felicidad y las más demoledoras tragedias, estamos hablando por supuesto de la Princesa Carolina de Mónaco, así relata "Lecturas".
Primogénita de Rainiero y la bella actriz Grace Kelly, su nacimiento generó expectativas entre el Pueblo monaguesco, pero no nació para reinar, sino para llenar los tabloides con algunos escándalos que generaron en sus padres más de un dolor de cabeza.
¿Cuál es es mayor valor agregado de la Princesa de Hannover para la prensa del corazón? que fue de todas las princesas de las casas reinantes la primadonna, la primera voz cantante que "rebautizó" el concepto de ser una "royal" en los tiempos modernos.
¿Dudas? tenemos pruebas: sí la modelo y actriz Cara Delevigne fue de las últimas musas del recordado diseñador Karl Lagerfield, Carolina fue de las primeras, para luego pasar el testigo a su hija Carlota Cashiraghi, embajadora perpetua de la poderosa firma.
No existía en su juventud el internet y menos las redes sociales, pero la prensa rosa hallaba sus modos a la vieja usanza. ¿Victoria Federica? ¿Letizia? ¿Ni más faltaba! la monaguesca hizo furor con su belleza, su rebeldía y sus matrimonios fallidos.
El amor de su vida, fue por mucho Stefano Cashiraghi, padre de sus tres hijos, Andrea, Pierre y Carlota. Junto a él vivió los mejores años de su vida hasta que falleció en un accidente náutico. Años después sería un accidente vial el que arrancara la vida de su amada madre, Grace Kelly.
Su orfandad definitiva llegó tras el fallecimiento de su padre en 2005. Para la Grimaldi, había llegado su momento de casi desligarse de su vida en el Principado al asumir su hermano Alberto junto con Charlene, su esposa, la jefatura de Mónaco.
Su retiro a la ciudad de Sant-Remy en Francia fue definitivo, donde vive una vida "normal" pues no deja de ser una Princesa. Sus apariciones ante la prensa son las más esperadas, ya que su alejamiento del foco impide saber demasiado sobre ella, tal como siempre fue su deseo.
