Se nos cae la mandíbula: la increíble decisión del Rey Juan Carlos

El pasado lo condena y el Rey Juan Carlos también se condena a sí mismo: en un hecho impensado tal como sucedió la primera vez hace tres meses, ha hecho un nuevo movimiento desde los Emiratos Árabes y ha realizado una segunda regularización fiscal al abonar 4 millones de euros a la Agencia Tributaria.

A última hora, “El País” ha confirmado que el Rey Juan Carlos ya hizo un pago de 678.393 euros en diciembre correspondiente a una deuda con el fisco de 2016 a 2018. Se trataba por entonces de una forma bastante explícita de reconocer sus pecados y solicitar una tegua para volver a España, lo cual finalmente no sucedió.

Tras el anuncio del nuevo pago a Hacienda, el bufete de abogados del Rey Juan Carlos subrayó que el padre de Felipe VI seguía estando "a disposición del Ministerio Fiscal": como la primera vez, el emérito ha presentado de forma voluntaria una segunda regularización fiscal por los 8 millones de euros que recibió en vuelos privados por parte de la fundación Zagatka.

Ha sido su primo Álvaro de Orleans, que tendría que haber tributado como IRPF a Hacienda, mientras el emérito disfrutó de dichos vuelos pagados por la entidad hasta el 2018: con este nuevo paso, el padre del actual soberano quiere evitar nuevas investigaciones por delito fiscal.

Lo cierto es que, luego de los rumores de complicaciones en su salud y el inminente traslado de urgencia a Madrid para despedirse de su familia, también lo cierto es que el Rey Juan Carlos se encuentra en Abu Dabi desde el pasado mes de agosto: fue cuando explotaron todos sus escándalos.

Los escándalos no han cesado: hace unas semanas se confirmó su salida de la asignación que la Casa del Rey: los 8,4 millones de euros que se le asignaron en los Presupuestos Generales del Estado se le han quitado en una estocada definitiva a Juan Carlos por parte de Felipe dejando claro su distanciamiento. No va más.