REALEZA
Tristeza en la familia del Rey Felipe: el divorcio inevitable
Aguantaron lo que pudieron.
Pasa en las mejores parejas, pero no por ello deja de haber tristeza en un sector de la familia del Rey Felipe: es inminente el divorcio de la hermana del monarca, la Infanta Cristina, y de su marido, Iñaki Urdangarin, quien ya es todo un hombre en semilibertad y con el tercer grado para fijar un lugar de residencia que lo dice todo.
El cuñado del Rey Felipe ha escogido Euskadi, con su madre, en Vitoria, mientras que la Infanta Cristina vive en Suiza: Iñaki sale todos los días a trabajar a un despacho de abogados en bicicleta, gorra de lana y en el más absoluto de los silencios sobre su futuro familiar.
No ha pasado desapercibido que un padre de familia numerosa pasara dos años y medio en la prisión, desde junio de 2018, y al salir de Brieva no se fuera a vivir ni con la mujer ni con sus cuatro hijos. "El Nacional" no ha dudado de que se trata de un inminente divorcio en la familia de Felipe VI.
De hecho, ya hay quienes se preguntan sin vueltas qué está pasando dentro del matrimonio y no es otra que la única cronista real que adelantó en noviembre de 2018 que la infanta Cristina había visitado a un abogado especialista en divorcios: se trata de Pilar Eyre. Ahora, Eyre añade información a la sospecha de que el matrimonio está roto.
En lugar de reunirse con sus hijos y la Infanta Cristina, cuyo puesto de trabajo puede trasladarse a España, lo ha hecho con su madre en Vitoria, ciudad en la que no había vivido nunca. Sorprende que no hayan alquilado piso en Madrid o Barcelona, donde la niña podría acudir al Liceo Francés, los otros hijos reunirse con ellos cuando quisieran y la infanta realizaría su trabajo de forma telemática, como está haciendo ahora en Ginebra.
Y Eyre ha ido por más: no se explica cómo, después de tres años de cárcel, nadie comparte tiempo con él: su hijo Pablo vive en Barcelona, Juan, en Madrid y y Miguel, en Londres. Pilar Eyre lo deja claro: "Es difícil de entender esta situación: el esforzado Iñaki ha conseguido la semilibertad, pero su mujer sigue viviendo a mil kilómetros como si no hubiera cambiado nada".
