Desapareció: conmoción por Iñaki Urdangarín

La Reina Letizia tiene que haber esbozado una sonrisa cuando se enteró: lo había visto venir y el tiempo le dio la razón. Su cuñado Iñaki Urdangarín está desaparecido y no fue a trabajar el primer día en su nueva vida en Vitoria desde que dejara la prisión de Brieva, en una nueva decepción en la familia del Rey Felipe.

Lo último que se sabía del marido de la Infanta Cristina es que desde el pasado fin de semana estaba en Vitoria, y después de que acudiese a la prisión de Zaballa para realizar el papeleo pertinente antes de su ingreso en el centro, el mundo daba por hecho que comenzaría su nuevo trabajo como consultor en el bufete de abogados “Imaz & Asociados” en el centro de la capital alavesa.

Nada de eso ha pasado: no ha habido ni rastro de Iñaki Urdangarín cuando se suponía que comenzaba su labor de consultor, condición indispensable para que le concediesen su ansiado traslado a Vitoria: de hecho, sus nuevos compañeros de trabajo han sido muy discretos.

No vamos a hacer ninguna declaración.

El traslado de Iñaki Urdangarín ha provocado un gran revuelo mediático en sus instalaciones: ajeno al evento que se ha formado con su llegada a su ciudad natal, la última imagen que se vio del exduque de Palma fue despidiéndose de su madre, Claire Liabert, quien ha debido reconocer: "Le está costando más de lo pensado la nueva vida".

Las autoridades de la prisión de Zaballa no se han pronunciado sobre el ingreso del marido de la Infanta Cristina, pero es de esperar que no tenga que intervenir la Policía en una persecución de novela. Letizia nunca creyó en el cambio que tantas veces juró Iñaki realizar tras el caso Nóos: una vez más el tiempo parece darle la razón.