La princesa que se negó a caer en las redes del Rey Juan Carlos

El matrimonio entre el Rey Juan Carlos y Sofía parece no haber surgido por amor. Hay quienes aseguran que jamás hubo algo entre ellos y otros que dicen que sí, pero los constantes escándalos en los que estuvo involucrado el monarca habrían quebrado su vínculo. Teniendo en cuenta los testimonios que se obtuvieron de un lado y del otro, se podría deducir que no fue el amor precisamente lo que los unió. 

Lo cierto es que si bien nadie tiene por seguro qué fue lo que existía entre ellos, el 14 de mayo de 1962 pasaron por el altar en Atenas para dar el sí, y la verdad que llegar hasta allí no fue nada fácil pero valió la pena, al menos eso es lo que aparentaban ambos en ese momento. Quienes no podían ocultar que estaban contentos con la boda fueron los Condes de Barcelona.

Sin embargo, en una reciente nota publicada por el sitio Dekia, revelaron que la persona que no estaba muy alegre con el casamiento del Rey Juan Carlos fue su padre, Don Juan de Borbón, quien en un primer momento no pensó en la primogénita de los Reyes de Grecia como esposa para su hijo.

Ni siquiera habría considerado como candidata a la mujer que fue el primer amor de su hijo, Olghina de Robilant. Don Juan quería que el monarca español se casara con la princesa italiana María Gabriella de Saboya, quien era hija y nieta de Reyes, además de ser católica. 

Incluso, el medio anteriormente citado asegura que el Rey Juan Carlos se sentía atraído por ella y que no habría tenido problema en casarse con María. Sin embargo, el Gobierno de Franco lo presionó para que evitar que se uniera en matrimonio con la princesa italiana ya que no le parecía la adecuada.

Al soberano no le quedó otra opción y de esa manera su historia quedó en la nada, aunque cabe destacar que sí forjaron una bonita amistad que aún perdura. María Gabriela terminó casándose en 1969 con Roberto Zellinger de Balkany y se divorció en 1990, tuvieron una hija llamada María Isabel Zellinger de Balkany.