Un cariño intacto
El detalle de la Infanta Margarita que deja al descubierto su típico sentido del humor
Una divertida anécdota presenciada por los testigos ha revivido su particular personalidad.
La pronta coronación del Rey Juan Carlos ha hecho un poco de sombra a sus hermanas, la Infanta Margarita y Pilar. Sin embargo, ellas siempre se han expresado muy cercanas a su hermano, criadas bajo el lema “la lealtad a la corona es lo más importante”.
Sin embargo, pese al exceso de protagonismo del Rey Juan Carlos, las Infantas han explayado cada una por su lado su deber social y rol aristocrático. Servir a la comunidad ha sido siempre la prioridad de la monarquía y las Infantas cumplen con ese deber.
Pero la última en ser vista y alumbrar un poco las calles con su presencia ha sido la Infanta Margarita y su esposo Carlos Zurita. Resulta que juntos salieron a dar un paseo. Ella, en su habitual silla de ruedas como es de costumbre. Recorrer las calles de Madrid siempre es un buen plan para la hermana del Emérito.
En un momento, la Infanta Margarita advirtió la presencia de las cámaras y, como si fuese una niña pequeña divirtiéndose de lo mejor, le pidió a su esposo Carlos que regulara la velocidad de su carro.
¡No corras tanto!
Repetía la Infanta Margarita mientras que una periodista de la revista Chance intentaba saber sobre el obsequio pendiente para la Princesa Leonor con motivo de su confirmación. La Infanta Margarita fue una de las grandes ausentes, junto con la Reina Sofía y, por supuesto, Don Juan Carlos.
Con un sentido del humor muy cálido y con una predisposición única, la Infanta Margarita saca luz a su personalidad el día de hoy tendiendo un puente con su hermano el Rey Juan Carlos. Ambos tienen este carácter risueño y divertido, heredado de algún gen perdido de la dinastía de los Borbón.
La Infanta Margarita siempre ha permanecido cerca de la corona y de la familia real. Ha pasado una pandemia con dos y hasta tres olas en lo que va de estos últimos años y quizás por ello no la hemos visto frecuentar demasiado a sus parientes y sobrinos. Pero es evidente la afinidad que la aristócrata siente por los suyos, en especial, por su hermano Juanito.
