Los escabrosos detalles que se esconderían en el silencio de Charlène de Mónaco tras su operación

El propósito de su partida era bueno o, al menos, eso aparentaba. A estas alturas ya no sabemos qué creer. Charlene de Mónaco viajó a su país natal para concientizar sobre la caza excesiva de rinocerontes. Pero quien terminó por cazarla a ella fue una infección.

La Princesa viajó hasta su tierra natal por un breve tiempo. Dejó a sus hijos y a Alberto, su querido esposo, en casa como siempre. Durante el viaje empezó a sentir una inmensa incomodidad en la zona bucal. Charlene de Mónaco viajó habiéndose hecho un implante hacía pocos días.

¿Quién viajaría tan lejos sabiendo que hace poco tiempo os han hecho una intervención quirúrgica? Solo Charlene, error que lo esta pagando hasta el día de hoy ya que será recién en octubre donde los médicos podrán evaluar si sigue en Sudáfrica o no.

Lo cierto es que el Principado no ha emitido ninguna palabra al respeto. Ni siquiera Alberto, el esposo de Charlene y padre de sus hijos. Obviamente desde aquí se empezaron a hacer diversas especulaciones sobre crisis y rupturas en su reacción.

Pero todos esos rumores también surgen de la ausencia de información que la propia entidad real se niega a compartir. Es el periodismo quien tiene que llenar los huecos de su silencio cuando todo lo que sucede respecto a Charlene de Mónaco es de interés público.

Alberto ha dicho que su querida esposa se encuentra bien y que sus pensamientos están siempre con ella. Se supone que ira a visitarla en unos meses, aunque una visita parece no ser suficiente teniendo en cuenta que hace 4 meses que dejaron de dormir en la misma cama.

Charlene de Mónaco solo ha dicho que tiene que esperar, pero, de repente, una intervención quirúrgica de urgencias la pone nuevamente en apuros ¿Qué es lo que esta pasando?, ¿nos están ocultando información? Sea como sea, las dudas son muchas y las respuestas no alcanzan para cubrir tanto vacío.