NO LO PUEDEN NI VER
Los exorbitantes gastos del Rey Juan Carlos que abochornan a la Casa Real
El escándalo no logra alejarse del Emérito.
Parece insólito pero es real. El Rey Juan Carlos vuelve a rodearse de las polémicas y a un año de marcharse a Arabia Saudí, donde reside en un paradisíaco lugar de Abu Dabi, el escándalo se adueña de su persona gracias a una impactante investigación que realizó un medio Público.
Un amplio informe, llevado a cabo por el periodista Carlos Enrique Bayo, pone el foco en una aparente fortuna que el Emérito derrochó para fines polémicos. Según expresó este medio, no solo actuó para sus fines personales desde fuera del país que reinó, también habría utilizado Patrimonio Nacional para pagarle los lujos a sus amantes.
El padre del Rey Felipe utilizó el Patrimonio Nacional para costear viajes personales; sus dos yates, Fortuna II y Fortuna III; una colección de coches de alta gama; relojes de lujo y una colección de motos exclusivas. Se estima que el valor de estos bienes superaría los 100 millones de euros.
La Casa Real nunca ha informado sobre el monto total de las donaciones que Juan Carlos I ha recibido para su disfrute personal.
Además de despilfarrar con sus gastos, Juan Carlos se encargaba de cumplir con los deseos y caprichos de algunas de sus numerosas amantes. En el informe Público, Marta Gayá y Bárbara Rey recibieron varios obsequios por parte del Monarca, pero quien se vio más que favorecida fue Corinna Larsen.
La reforma integral del palacete que Corinna Larsen obtuvo en 2008 en la finca La Angorrilla, a 19 kilómetros de la Zarzuela, fue motivo de escándalo nacional. Recordemos que la amante del Emérito convirtió aquella finca de guardias forestales en un palacete con piscinas de invierno y de verano, donde todas las reformas del domicilio que estarían valuadas en dos millones de euros, fueron sufragadas por el organismo público.
