LA FRIA ESPALDA

El gesto de la Reina Isabel hacia Lady Di que el pueblo jamás olvidará ni perdonará

Su Majestad tenía una sola oportunidad para hacer las cosas bien y falló.
lunes, 9 de agosto de 2021 · 12:59

Muchos han criticado el gesto que tuvo la Reina Isabel cuando el mundo lloraba la muerte de Lady Di. La mujer más amada por el pueblo británico sufrió un trágico accidente, cobrándose su vida a la joven edad de 36 años de una forma repentina, insospechada y completamente injusta.

Lady Di no fue una simple Princesa. Ella causó un suceso digno de ser recordado por siempre. Jamás antes en la historia de la realeza se vio una fiebre parecida a la que los medios sentían por Diana Spencer. Ella era adictiva para ellos y esa misma actitud la llevó a la destrucción.

Es por eso que su pérdida significó mucho dolor al pueblo, quienes en principio culpaban a los propios medios por atosigar sin escrúpulos a Lady Di al punto tal de conducirla hasta la propia muerte. Por su parte, la prensa se escudaba diciendo que en realidad quien la había matado había sido la propia realeza.

Era popularmente conocida la disconformidad que la Reina Isabel sentía por la esposa de su querido heredero. Ella representaba no solo una fiebre mediática, sino también una vidriera hacia las grietas más sucias y oscuras de “La Firma”. Fue la Princesa quien enseño los costados más humanos, algo que Su Majestad jamás se permitió hasta ese momento.

La reacción de la Reina Isabel al enterarse de la muerte de Lady Di fue totalmente repudiada por quienes amaban a la Princesa. Fueron días de silencio donde nadie se pronunciaba, ni siquiera el Príncipe Carlos.

Fue Tony Blair, primer ministro británico quien recién estrenaba su puesto, el encargado de enfrentar a la Reina. Era totalmente despiadado e inhumano el gesto de no decir nada, ni siquiera un consuelo para su gente.

Fue evidente la envidia que Isabel II de Inglaterra sentía por la mujer que acercó como nunca la realeza a las personas, derribando mitos y barreras anteriormente impuestas. Finalmente, y después de muchas insistencias, la Reina Isabel emitió un comunicado enviando sus condolencias.

En el funeral de Lady Di, mientras una inmensa multitud lloraba la pérdida de la Princesa, una mujer le entregó un ramo de rosas a la Reina y esta le preguntó si quería que lo colocase en el santuario improvisado que estaba ornamentado para Diana. La mujer le respondió que no, que esas flores eran para ella. Ese gesto marcó la diferencia entre ambas mártires de la realeza británica.

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