Ainhoa Armentia cumplió 44 años, una celebración de lo más especial que a diferencia del pasado año, vivió con más libertad con Iñaki Urdangarin y no como ocurrió en 2021, cuando les tocó irse hasta Francia para intentar pasar desapercibidos, ya que una semana antes él había compartido con su mujer, la Infanta Cristina. 

No obstante, en enero de este año, todo salió a la luz y las pruebas del romance entre el vasco y la asistente contable eran irrefutables. En ese momento se pensaba que sería una relación fugaz, pero 10 meses después es notable que está más afianzada que nunca. De hecho, El Nacional Cat reveló el último paso que dio la pareja. 

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin ya viven juntos

En el medio antes señalado informaron que Iñaki Urdangarin ya comparte domicilio con Ainhoa Armentia. Los enamorados alquilaron un piso en una de las zonas más exclusivas de Vitoria. Lo que sorprende de toda esta situación es que sin tener ingresos fijos, el exjugador de balonmano no parece tener problemas con cumplir con gastos considerables como estos. 

Aunque en un primer momento adquirieron este inmueble y no pretendían ocuparlo, ya no quisieron esperar más y decidieron hacerlo. En consecuencia, están más unidos que nunca. Además, esto les permite disfrutar con más libertad su amor. De la misma forma, la vitoriana está siendo uno de los grandes apoyos de Iñaki tras su aparatosa caída por la que tuvo que ser operado. 

En ese sentido, no todo es alegría para Iñaki Urdangarin, ya que tras la fractura de codo debe armarse de paciencia y renunciar por algún tiempo a practicar deportes, una de las pasiones que comparte con Ainhoa Armentia. 

Iñaki Urdangarin no consigue el divorcio de la Infanta Cristina

Después de conocerse el romance con Ainhoa, la Infanta Cristina no tuvo más remedio que anunciar la "interrupción matrimonial", desde entonces con el medallista olímpico ha comenzado los acuerdos para alcanzar el esperado divorcio, pero todo indica que no ha sido nada sencillo. Sin embargo, por los cuatro hijos que tienen en común deben tratar de aparcar las diferencias y centrarse en lo que es más importante y en beneficio de sus herederos.