Eran buenas épocas
Lo que no se contó del pedido de matrimonio de Diego Maradona a su novia en Marbella
Y el causante de todo eso fue un famoso deportista español.
El miércoles pasado ha dejado este mundo Diego Armando Maradona, considerado como un Dios para todos sus fanáticos, quizás el dios más terrenal, contradictorio y, por defecto, más humano.
Hubo un momento en la vida del Pelusa en que todo era amor y color de rosas. En realidad, hubo muchos de esos momentos, pero con diferentes señoritas. Sin embargo, hoy recordamos una simpática anécdota con su ex pareja Verónica Ojeda.
La profesora de gimnasia era fanática de los deportes, pero, particularmente del tenis. Fue entonces que acudió junto al 10 al “Duelo de Legiones” donde se disputaba la copa entre Argentina y España.
"El Diego" venía de anunciar su divorcio con Claudia Villafañe, la única mujer que hasta el momento se había casado. Ni bien conoció a la profesora argentina quedó deslumbrado con su belleza.
Fue el romance más extenso que tuvo en su vida Diego Maradona e incluso, Verónica ha sabido acompañarlo en su difícil periodo de recuperación de sus adicciones en Cuba. Todo ese esfuerzo hecho merecía tener una gran recompensa.
Pese a ser una persona contradictoria, cuestionada y observada, el oriundo de Villa Fiorito estaba al pendiente de todos los detalles. Pues más allá de todo, estaba perdidamente enamorado de Ojeda.
Fue en ese partido que acompaño a la profesora, en donde agarró una pelota de tenis jugada por el mismo Carlos Moyá, tomó de su mano y le propuso matrimonio. Un gesto que quedo registrado y ese ahora, será inmortal.
Pero la felicidad no duraría demasiado. Al poco tiempo Maradona se separó de ella, dejándola embarazada mientras se paseaba por todas las calles con su nuevo amor, la futbolista Rocío Oliva. Un Dios contradictorio, como ya mismo lo hemos advertido.
