OTRO EVENTO SIN ELLA

La respuesta del Príncipe Alberto ante la sonada ausencia de Charlene de Mónaco

La pareja intentará hacer todo lo posible para soportar la tormenta.
sábado, 2 de octubre de 2021 · 10:53

Los rumores sobre crisis y separaciones han estado a la orden del día desde que Charlene de Mónaco quedó completamente varada en Sudáfrica, su tierra natal y el Príncipe Alberto a cargo de toda la familia y los deberes de la realeza. Ocurre que no puede volar a más de 20 mil pies de altura por una infección en el oído. Nadie podría haber advertido que esto sucedería, pero lamentablemente hay que hacerles frente.

Muchos rumores sobre crisis de separación empezaron a circular en el ambiente. Al principio fue por la falta de información del propio principado. No se manejaron bien en cuando a tranquilizar a la población, hilo que abrió la puerta a un rio de tinta para los medios de comunicación.

Por su parte, Charlene de Mónaco intentaba hacer lo mismo allá en su ciudad natal. Brindó muchas entrevistas aclarando que la relación de ella y su esposo está muy bien y que es solo la infección en el oído la que impide el reencuentro con su familia. Estas palabras trajeron algo de calma.

Ahora es normal ver al Príncipe Alberto ir solo a un evento. Somos animales de costumbre y este escenario ya se ha repetido varias veces, al igual que para Charlene de Mónaco. El ultimo evento al que acudió el Consorte fue a la celebración de la inauguración del Mallorca Country Club, en Santa Ponsa. Lógicamente fue solo.

Se mostró alegre y risueño, posando para todas las cámaras y respondiendo algunas preguntas en un español algo forzado. Cuando una periodista del medio “La Razón” le preguntó cómo se encontraba la ex nadadora olímpica, Alberto respondió:

Lo cierto es que mucho mejor.

Y los niños también”, agregó al finalizar. Charlene de Mónaco no se ha pronunciado aún, pero tiene prevista el alta definitiva para octubre. Oh sorpresa, en un abrir y cerrar de ojos ya estamos dentro de ese mes. Lo que no se ha confirmado aún es el día en que volará nuevamente a los brazos de su querido esposo.