La receta de panellets que harás más de una vez por su sencillez y gusto

Los panellets son dulces típicos de las regiones de Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares, que por costumbre se comen en el Día de Todos Los Santos, el 1 de noviembre. Esta receta tiene su origen en el siglo XVIII, cuando los campesinos comenzaron a realizar su elaboración como una manera de aprovechar los frutos secos que eran recolectados de sus cosechas.

Sin embargo, con el paso del tiempo llegaron hasta los mercados de Barcelona, y fue tanto el éxito que tuvo estos dulces en el otoño, que se comenzó a expandir por todas las ciudades cercanas y hasta las pastelerías empezaron a comercializar esta delicia. Si bien el kilo puedo llegar a costar más de 100 euros, con esta receta te enseñamos a elaborarlos con pocos ingredientes y a bajo costo.

Para la preparación de los panellets clásicos, vamos a necesitar los siguientes ingredientes: dos huevos, un boniato, 350 gramos de almendra molida, 250 gramos de azúcar, y por último 300 gramos de almendras picadas o en láminas, a gusto de cada uno.

Como primer paso para esta receta, ponemos a hervir en una cacerola el boniato hasta lograr que este blando, para luego realizar un puré y conservarlo hasta el próximo paso. Preparar la masa es muy sencillo, en un recipiente ponemos un huevo, el azúcar y la almendra molida, a estos ingredientes, le vamos a incorporar la preparación del boniato para mezclar hasta obtener una masa homogénea.

Una vez lista la pasta para realizar los panellets, la envolvemos con papel film y la dejamos descansar en el refrigerador por aproximadamente tres horas. Transcurrido el tiempo indicado, formamos pequeñas esferas con la ayuda de una cuchara, para posteriormente rebozarlas en la almendra picada o en láminas.

Ahora, como último procedimiento y el más importante, procedemos a pintar cada uno de los panellets con huevo, pero muy cuidadosamente para evitar que se desarme la preparación y los colocamos en una fuente apta para el calor, luego llevaremos la elaboración al horno durante unos 15 minutos. Y eso es todo, la receta es muy fácil y barata de hacer. Recuerden que los clásicos dulces se comen fríos. ¡Que lo disfruten!