ERRAR ES HUMANO

El fracaso del Príncipe Alberto que podría destruir definitivamente a Charlene de Mónaco

Desde el comienzo, la cuestión estuvo turbia y él no hizo nada para impedir que avanzara.
lunes, 25 de octubre de 2021 · 10:24

Charlène de Mónaco se encuentra en Sudáfrica desde hace meses. Una infección en su oído le impide regresar al país que le abrió las puertas a su mismísima realeza. Muchos han relacionado este infortunio con una obra del destino, pues el Príncipe Alberto nunca integró del todo a su querida esposa en los asuntos monegascos o no despertó en ella esa pasión por lo local.

También es cierto que Charlène de Mónaco es el eslabón débil para atacar, el famoso “talón de Aquiles”. Tenemos experiencia nosotros con la Reina Sofía, una consorte extranjera que tuvo que meterse a la sociedad española en el bolsillo a base de perseverancia, esfuerzo y sometimiento de su esposo. En Mónaco ocurre lo mismo con la nadadora olímpica sudafricana y este hecho no ayudó del todo.

Tiempo atrás, habían señalado que octubre era el mes en que Charlène retornaría a Mónaco. Se jacta de sentir amor y adoración por su esposo, con quien cumplió su primera década de bodas estando a kilómetros de distancia. Pero muchos afirman que este distanciamiento sería brutal para la pareja y que el divorcio es un fantasma que asecha cada vez más a su realidad.

El Principado de Mónaco también ha contribuido a la desinformación. Tardaron mucho tiempo en comunicar lo que estaba pasando con Charlène y, al día de hoy, todavía no oficializan su regreso a la cuidad donde eligió vivir. Quien sí se ha comportado de forma bonita con ella ha sido la realeza de Sudáfrica, la de su tierra natal.

Pero lo que más preocupa es el desinterés que Charlène de Mónaco tiene por los asuntos monegascos. Estuvo muy involucrada en toda la sucesión del reinado zulú en su país natal, tanto que en el suelo donde nacieron sus hijos queda muy en segundo plano, según las más severas especulaciones. Los rinocerontes parecen robarse toda su atención.

La cuenta social de la exnadadora no colabora demasiado. En ella, hay muchas fotografías y contenido relacionado con la realeza de su tierra natal. Esa carta de presentación de la Princesa está muy poco poblada de Mónaco, dejando entrever sus intereses y claramente sus preferencias. Puede que los monegascos estén algo celosos y ese desinterés de Charlène hacia el país donde ejerce como consorte sea culpa del Príncipe Alberto.