Nadie las puede juzgar

El secreto que las hijas de Julio Iglesias, Victoria y Cristina, guardaron bajo siete llaves

Las jóvenes modelos dieron pasos importantes que les cambiaron la vida.
martes, 26 de octubre de 2021 · 03:15

Julio Iglesias y todo su linaje siempre supieron cómo captar la atención de la prensa nacional e internacional. Individualmente, sus hijos en cada una de sus profesiones se destacaron del montón y no por formar parte de uno de los clanes más famosos del país, de hecho, desde muy pequeños estuvieron seguros de querer abrirse camino por cuenta propia, sin tener que depender de un apellido.

Claro ejemplo es el de Enrique Iglesias, el vástago de Julio Iglesias que, probablemente, sea quien más heredó todo de su progenitor. Sin embargo, jamás habría obtenido lo que más anhelaba de él: su apoyo. Según lo desvelado por Ramon Arcusa, productor y amigo de la familia, el exmarido de Isabel Preysler nunca le dio la derecha al intérprete de "Bailando" en su debut en la industria musical.

A pesar de esto, jamás trascendió si el compositor madrileño lo hizo para resguardar la tranquilidad de su hijo o, por el contrario, porque veía en él una posible competencia. Lo cierto es que, muy a su manera, el exfutbolista siempre amó y cuidó a sus descendientes lo más que pudo, otorgándoles las herramientas necesarias para un próspero y digno futuro.

Este es el caso de las gemelas Victoria y Cristina, que actualmente tienen 20 años de edad. Son modelos, se formaron como actrices, se dedican a rescatar animales, a la hípica y, ahora, se lucen en el mundo empresarial. Ambas se embarcaron en un novedoso proyecto, My Tribeü, una firma que se dedica a comercializar bebidas y complementos naturales para el cuidado personal.

Teniendo en cuenta estos pasos, se podría afirmar que las decisiones de Julio Iglesias y Miranda Rinsburger respecto a la educación de sus retoños dieron los frutos adecuados. Las gemelas solo asistieron al colegio durante cuatro años, desde los 10 hasta los 14, pues sus padres determinaron que lo mejor para ellas era una educación libre en la comodidad de su hogar.

La escuela es muy influyente en el desarrollo de los niños no solamente por la instrucción académica, sino porque estimula ciertas capacidades y sentimientos, como la empatía, el autocontrol y la importancia de formar parte de un grupo ajeno al vínculo familiar. Al parecer, Julio Iglesias y su esposa habrían dejado de lado los consejos de profesionales y se decantaron por una pedagogía libertaria en la que sus pequeñas puedan sentirse cómodas para desarrollar y dar riendas sueltas a sus talentos.