Los amores que marcaron a Lola Flores, a la mujer detrás de la leyenda de "La Faraona"

Hoy se produce el estreno más esperado del último tiempo: "Lola", la serie documental biográfica de Lola Flores que se emitirá por Movistar+, producida en coordinación con 100 Balas (The Mediapro Studio) y dirigida por Israel del Santo. Allí se plasmará en cuatro episodios de 50 minutos, cómo fue la vida de la mítica "Faraona". Eso sí, algunos especialistas y estudios de la trayectoria de la bailaora aseguran que no se contará todo, pues existen algunas cuestiones que necesariamente deben ser preservadas.

Lola Flores nació un 21 de enero del año 1923 en Jerez de la Frontera, Cádiz. Posteriormente, cuando era una niña, sus padres Rosario Ruiz y Pedro Flores decidieron trasladarse a Sevilla en busca de nuevas oportunidades laborales. Allí se instalaron en uno de los tablaos más reconocidos del momento y la folclórica creció rodeada de artistas, de quienes aprendió todo lo que años después demostraría arriba de los escenarios.

A los 13 años, la actriz ya brillaba con luz propia, fichó para una reconocida compañía y todo parecía salir a la perfección. Nadie se imaginaba que en una de las giras comenzarían los problemas para los padres de la cantante. La abuela de Elena Furiase se enamoró perdidamente de un guitarrista, a quien se entregó por completo, en cuerpo y alma. No obstante, un error de pareja los llevó a distanciarse.

Tiempo después, Lola Flores y su progenitora se instalaron en Madrid, pues le habían ofrecido un maravilloso papel en la pantalla grande. A pesar de tener un futuro prometedor, no contaban con el dinero necesario para subsistir, pero "La Faraona" siempre fue muy decidida. Así fue que se habría atrevido a conceder favores a un adinerado caballero, quien se transformaría misteriosamente en su mecenas. De hecho, habría sido la persona que puso el dinero para que la artista tenga una obra con Manolo Caracol.

Esta jugada no le salió del todo bien, pues la talentosa favorita de España se enamoró del cantaor de flamenco. "Noches de vino y canto. Éramos los dioses de la madrugada. Amanecíamos viendo el sol como dos adolescentes", era el recuerdo que la intérprete tenía de su amorío. El romance culminó cuando Lola Flores viajó a América para realizar una gira, la cual duró 19 meses y por aquellas tierras se le adjudicaron varios enredos: en Argentina con Carlos Thompson y en México con Ricardo Montalbán.

Ella jamás negó esto, por el contrario, en sus memorias destacó que así fue, dado que quería vivir su libertad a su modo y de eso jamás existieron dudas. Cuando regresó a España se cautivó por un reconocido futbolista del momento, Gustavo Biosca. También se decía que estuvo con Coque Benavente, pero esto solo fue para darle celos al primero, ya que se encontraba de novio y a punto de casarse.

Como se podría suponer, esto no fue un impedimento y viajaron al país azteca, luego regresaron y el centrocampista del Barcelona retomó su noviazgo pasado con la mujer que se convertiría tiempo después en su esposa. Esta situación no le afectó demasiado a la madre de Rosario, pues ya tenía los ojos puestos en El Pescaílla. Sin embargo, no podía dar riendas sueltas a su amor por las tradiciones gitanas, él ya tenía hijos de los cuales hacerse cargo. Sin más, Lola Flores y el músico se casaron en secreto la madrugada de otoño del 27 de octubre del 1957 en El Escorial, exactamente a las 06:00 horas. El resto de la historia ya es conocida por toda España.