La confesión de Miguel Bosé sobre su pasado amoroso que podría ir directo al corazón de Nacho Palau

Miguel Bosé vuelve a convertirse en el foco de todas las miradas con la presentación de su libro "El hijo del capitán trueno", donde relata algunos de los episodios que marcaron un antes y un después en su vida. Una biografía que despierta interés en la opinión pública porque también revela sus secretos más profundos.

Durante la rueda de prensa, el cantante aseguró desde el principio que no fue nada sencillo crecer bajo la sombra de dos monstruos como lo eran sus padres, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, un tema que dio lugar a que hablara de lo dura que fue su infancia a pesar de tener en su momento todos los lujos que un hijo de famosos podía tener. 

Miguel Bosé confesó que en este libro abre su corazón como nunca antes para contar todo lo que vivió desde que nació, cuando se convirtió en una estrella de la música, hasta su caída, en la que atravesó una de sus etapas más oscuras que lo llevó a alejarse del mundo de las cámaras y los reflectores para reflexionar y modificar su estilo de vida.

Pero, sin dudas, entre tantas confesiones sorprendentes que hizo, una de las que más llamó la atención fue cuando habló de su vida amorosa, de la que poco conocemos. De hecho, la única pareja reconocida del cantautor hispanopanameño fue Nacho Palau, con quien tuvo una historia durante 26 años, pero que no terminó bien.

Todo surgió cuando Miguel Bosé comenzó a relatar lo duro que fue para él cuando sus padres decidieron separarse. Su vida cambió por completo cuando comenzó a notar que ambos eran infieles: su progenitor acostumbraba a salir con mujeres famosas de la crónica social española, mientras que la actriz se veía con personas que no eran conocidas en el panorama nacional. 

El cantante aseguró que siempre tuvo una conexión especial con su madre y cuenta que sentía celos de ella al verla con sus amantes para luego confesar que él jamás fue leal a sus parejas y que es algo que lo lleva en su genética. 

Yo no he sido fiel en mi vida, jamás a nadie. Lo llevo en el ADN.

Unas palabras que podrían molestar mucho a Nacho Palau, el hombre que estuvo a su lado durante más de dos décadas y con el que decidió adoptar a cuatro niños. Probablemente, este haya sido el motivo por el que su historia se acabó y no precisamente en buenos términos.