No se lo perdonará

La decisión de Isabel Pantoja que podría reabrir las heridas de Kiko Rivera

La cantante de coplas y ranchera habría dado marcha atrás.
miércoles, 17 de noviembre de 2021 · 04:45

El fin de semana pasado se pudo ver a Kiko Rivera sincerarse con María Patiño en "Sábado deluxe", donde afirmó que decidió perdonar a Isabel Pantoja de todo aquello que respecta a lo económico. Eso sí, la folclórica aún deberá rendirle cuentas a su "pequeño del alma" que espera con total parsimonia para oír a su madre. El DJ demostró estar tranquilo con su nueva determinación de dejar la contienda familiar de un lado para poder aclarar los tantos.

De hecho, desveló que desde que se presentó en Telecinco para "Cantora, la herencia envenenada" su vida jamás volvió a ser lo que era antes, a tal punto que hasta alejó a personas o, mejor dicho, ellas optaron por alejarse, puesto que no podían resistir su presencia cargada de ira e intranquilidad por la pelea constante que mantenía con la intérprete de "Marinero de luces".

Estoy tranquilo, estoy bien, estoy feliz. Agradecido con las cosas que me está dando la vida.

De esta manera se presentaba el marido de Irene Rosales en el plató de Telecinco; sin embargo, al parecer, Kiko Rivera no estaba enterado de los últimos movimientos de Isabel Pantoja. Según la información brindada en el "Programa de Ana Rosa" la tonadillera habría rechazado una propuesta millonaria por Cantora, sin detallar los motivos de tal decisión que conjuntamente con su hijo habrían aceptado previamente.

La última oferta que se realizó a Pantoja sobre Cantora fue de cuatro millones de euros.

Explicó Pepe del Real, quien aseguró también que Isabel Pantoja ya estaba convencida de cerrar el contrato, solo estipuló una cláusula: mantener el cortijo. Ante tal requerimiento el comprador habría aceptado, pues no tenía problema que la cantante siga habitando allí y negociar una disminución en el precio, pero, días después, la viuda de Paquirri dio marcha atrás. Ahora Kiko Rivera, estaría en tratativas para vender su parte por separado y así intentar saldar las deudas de la finca que mantiene su progenitora.