Miguel Bosé reveló un inesperado detalle de la atrapante relación de sus padres, Lucía y Dominguín

Miguel Bosé se convirtió con el correr de los años en uno de los artistas más destacados de habla hispana, pero también en el más criticado y cuestionado por diversas acciones y actitudes. Su presencia en el país para la presentación de su libro, "El hijo del Capitán Trueno" causó un total revuelo en la prensa por diversos motivos: se rehusó a dialogar con los reporteros, Carlota Corredera recordó una terrible situación que vivió con el músico, entre otras cuestiones que, nuevamente, lo dejan mal parado.

Lo cierto es que a Miguel Bosé parecería interesarle muy poco lo que se piense de él, solo quiere trabajar y vender sus obras, ya sean discográficas, escritas o audiovisuales, pues también tendrá su propia serie autobiográfica que comenzará a rodarse el año que viene. Seguramente, jamás nadie se puso a reflexionar que el artista panameño tiene de quienes heredar su fuerte personalidad, nada más y nada menos que de sus padres, Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín.

Ella una "rompecorazones", él un "don Juan", pero en lo que ambos siempre coincidieron es en que jamás se iban a dejar amedrentar por nadie y que siempre iban a hacer valer su palabra, eso sí, a la madre del intérprete de "Morena mía" no le duraron demasiado sus palabras. Según el propio artista ganador del Premio Ondas de la Música, a la actriz su padre no le llamaba la atención en absoluto, por el contrario sentía una especie de rechazo hacia el torero más aclamado de todos los tiempos.

Le vi venir. No me cayó muy bien.

Fueron las palabras de la ascendiente de Miguel Bosé para referirse a quien un tiempo después sería su marido y padre de sus tres hijos. Cabe destacar que a la artista muy pocas personas lograban cautivarla o deslumbrarla, no es para menos, teniendo en cuenta que a sus pies cayeron rendidos innumerables caballeros de diferentes ámbitos, no solo para cortejarla, algunos querían solo contar con la amistad de la Miss Italia: Salvador Dalí, Pablo Picasso, Jean Cocteau, Luchino Visconti, fueron algunos de los destacados hombres que buscaban  un poco de su atención.

Finalmente, el padre de Miguel Bosé, después de muchos intentos, -aproximadamente cinco durante la época festiva del mes de diciembre del año 1954-, según lo relata el cantante, se ganó el corazón de la transgresora artista. En Nochevieja Lucía se encontraba en la casa del "capitán", allí él le habría mostrado su lado más humano y ella quedó embelesada, para marzo los tortolitos ya estaban casados y lo demás forma parte de la historia guardada de los miembros de la "jet set española".