El hombre que empapeló su casa por amor a Rocío Jurado sin importar su matrimonio con Pedro Carrasco

Hay amores que duran para toda la vida aunque se hayan terminado. Rocío Jurado tuvo cientos, podríamos decir que sus hombres más sonados fueron Pedro Carrasco y José Ortega Cano, pero casi nadie recuerda a su primer amor, Enrique García Vernetta, a quien el tiempo jamás logró borrar de su mente ni de su corazón. Por mucho que a los demás les molestara, de hecho él mismo la recordaba con infinito cariño.

Enrique García Vernetta se paseó por años, ante la molestia de toda la familia de Rocío Jurado, por cientos de platós de televisión para contar los detalles de su amor, explicó que fueron doce años junto a la artista, que se querían con locura y pasión pero terminaron puesto que querían cosas muy diferentes. Él era un hombre libre y no quería dejar eso jamás, ella por su parte deseaba una vida más convencional. Vernetta nunca le pidió matrimonio y ella se hartó.

Pero su examante aseguró que Rocío Jurado le había rogado que volviera junto a él, que se escaparan juntos incluso cuando estaba a punto de casarse con Pedro Carrasco. Nadie sabe si eso terminó bien o mal, pero la realidad es que hay testimonios que dan cuenta que al boxeador no le gustaba ni un poco que se nombrara al ex de la cantante cerca suyo; eran otros tiempos, el deportista era un poco machista y eso salía a la luz.

Durante una entrevista, la más grande explicó cómo había conocido a Pedro Carrasco y aclaró que, en ese momento, sentía depresión por llevar nueve meses sin cantar por un nódulo en la garganta, aunque cuando el boxeador se alejaba ella aclaraba que también se encontraba mal por su ruptura con Enrique García Vernetta: "Había roto con mi novio de toda la vida, Enrique García Vernetta, ¡doce años juntos! Lo nuestro no tenía futuro, él era un tarambana y un mujeriego, todo el día peleándonos". Por lo visto a Carrasco no le gustaba nada esto. ¿Tal vez porque en el fondo sabía que Vernetta era el verdadero amor de la chipionera?

Si bien Enrique García Vernetta siguió con su vida como si nada hubiera pasado, se convirtió en un empresario exitoso, libre de ataduras y con una enorme atracción hacia las mujeres, jamás borró de su recuerdo a Rocío Jurado, tanto que empapeló su casa con fotos de ella, la lloró desde entonces y hasta siempre en cada ocasión, incluso sintió su fallecimiento como si él mismo hubiera sido su viudo y no José Ortega Cano.

A lo largo del tiempo, los hombres de Rocío Jurado siempre trataron de minimizar a Enrique García Vernetta, como si no hubiese sido tan importante para ella, pero de esta forma, y con los cientos de comportamientos alterados de Pedro Carrasco, podemos descubrir que en realidad era una enorme inseguridad, porque todos sabían en el fondo que cualquiera perdería ante un amor de ese tipo.