El peor desplante que no puede tolerar Kiko Matamoros de parte de su hija Anita Matamoros

La relación entre Kiko Matamoros y Anita Matamoros, su hija fruto de la relación con Makoke, nunca ha sido la mejor, han pasado muchas temporadas sin hablar y por lo que parece el mediático no es lo que se dice un padre ejemplar. Sin embargo la joven ha evolucionado en los medios por su propia cuenta y sigue su camino.

Anita Matamoros se ha transformado en una verdadera influencer aunque a pesar de ser reconocida como la hija de Kiko Matamoros ha intentado a toda costa alejarse de esto, de hecho ha decidido cambiar los perfiles de sus redes y se colocó un nombre en donde ni siquiera figura el apellido de su padre, como un claro intento de revelarse de la fama y reputación que tiene él.

Hasta ahí Kiko Matamoros no ha opinado demasiado, la entiende y sabe que debe construir su propio camino a pesar de las diferencias entre ellos, pero lo que no pudo permitir es el desplante que su propia hija le ha hecho a su novia, Marta López Álamo, que también trabaja con las redes y es popular.

Por lo visto Anita Matamoros ha decidido vetar a la novia de su padre de algunos eventos de influencer, muchos se preguntan si esto es posible y si la joven tiene realmente tanto poder, Kiko Matamoros concluyó que sí como sucedería con cualquier personaje que genere interés y que ella podría decir: "Se conoce la relación de invitados y tú dices me parece bien, pero si va ‘fulano’, conmigo no contéis". Por otro lado, sabemos que la influencer y el colaborador de "Sálvame" no se hablan hace varios meses y con estas cuestiones estaría muy lejos de ocurrir. De hecho, el comienzo de las disputas fueron justamente porque ella alegaba que la novia de su padre venía siguiéndole los pasos en redes sociales.

Yo no tengo una guerra con mi hija porque la haya elegido yo.

En este caso, Kiko Matamoros planteó que él no puede reconciliarse con su hija si no hay un grato acuerdo de las dos partes, algo que ya ha vivido con sus hijos mayores y aclaró: "No voy a ponerme de rodillas, mi hija es mayor de edad y sabe cómo gestionar su relación conmigo o no. A mí me llega lo que me llega y mi conocimiento me da para concluir que no debo llamarla".