La nueva estrategia legal de María José Campanario y Jesulín de Ubrique para agrandar su patrimonio

María José Campanario y Jesulín de Ubrique vienen teniendo semanas un poco intensas, tras la operación estética de su hija, Julia Janeiro, se abrieron las puertas a las dudas de cómo hacen para llevar un estilo y ritmo de vida tan lujosos, cuáles son sus negocios familiares o a cuánto asciende su patrimonio. Al respecto, se pudo conocer que el extorero tiene varias empresas a su nombre que funcionan bastante bien.

De acuerdo a la información brindada por Rafa Mora en "Sálvame" Jesulín de Ubrique posee ocho gasolineras y varias compañías dedicadas a la comercialización de materiales para la construcción, de hecho, junto a su hermana, Carmen Janeiro tendrían en sociedad una firma que les otorga una fastuosa suma de dinero. Lo cierto es que, además de estos emprendimientos visibles, existen otras fuentes de ingresos económicos.

Los padres de la influencer adquirieron mucho dinero a través de las constantes demandas elevadas contra Telecinco y Mediaset, pues no es un secreto que por la misma presencia de Belén Esteban en la cadena italiana, al menos, una vez por semana se habla del clan Janeiro. Teniendo en cuenta esto, fue que la nuera de Carmen Bazán contrató a un prestigioso bufete de abogados.

Los litigios suelen ser en concepto de "indemnización por el daño que se les produce como consecuencia de lo que se dice de ellos en televisión", el último triunfo de María José Campanario en judiciales fue por la información que se brindó de su estado de salud en diversos programas de Mediaset, el monto económico recibido fue de 168.000 euros en el año 2019.

Actualmente, Jesulín de Ubrique y su esposa continúan con una demanda en contra de la cadena a la cual solicitan el resarcimiento de 200.000 euros a cada uno para "restañar su honor". Por el momento, Julia Janeiro no se encuentra involucrada en ninguna de las disputas judiciales, eso sí, no se niega que pueda llegar a tomar el mismo camino de sus progenitores.

Para todas las batallas judiciales María José Campanario y Jesulín de Ubrique se pusieron en manos de los letrados Antonio González-Zapatero Domínguez y Mario Bonacho Cabellero, pertenecientes al estudio Averum, firma especializada en "derecho al honor, reputación corporativa y derecho digital" según lo publicado por el portal El Español.