El terrible final que tendría el último tesoro de Manolo Santana, el padre de Alba Santana

El sábado pasado partió de este mundo una de las grandes estrellas del tenis, Manolo Santana. Su fallecimiento dejó un gran vacío en sus seres queridos como en los cientos de admiradores que siempre tuvo a lo largo y ancho del planeta. Si bien dejó un maravilloso legado en el mundo del deporte, cómo se manejó en su vida privada hasta en los últimos años fue motivo para que en muchas oportunidades estuviera en el ojo de la tormenta.

En el año 1986, Mila Ximénez que fue su tercera esposa, descubrió que le había sido infiel con la modelo sueca Otti Glanzielus y decidió separarse del tenista. Pero, la periodista no fue la única que sufrió deslealtad por parte de Manolo Santana. Años más tarde, ya casada con él, Otti se enteró que su marido había comenzado una relación a sus espaldas con Claudia Rodríguez y puso fin a su matrimonio de dieciocho años.

La primera mujer del tenista, Fernanda González-Dopeso, con la que tuvo tres hijos: Borja, Manuel y Beatriz, también tuvo que lidiar con una historia parecida a las mujeres que aparecieron después de ella. Su matrimonio terminó después de que saliera a la luz que Manolo había tenido una affaire Bárbara Oltra, una azafata de vuelo. Fruto de su romance, nació Bárbara Catherina.

Más allá de sus relaciones amorosas, el madrileño hizo una gran carrera deportiva que le permitió amasar una gran fortuna hasta sus últimos años de vida. En 1997 le cedieron la concesión de un importante club de tenis que actualmente lleva su nombre Manolo Santana Racquets Club. Cuando el predio comenzó a tener éxito conoció a Claudia Rodríguez, al poco tiempo comenzaron a salir y su vida cambió, no precisamente de la mejor manera. Empezó a alejarse de sus amigos, ya no acudía a los sitios que frecuentaba y se distanció de sus hijos.

Personas que siempre fueron cercanas al tenista aseguraban que desde que la colombiana llegó a su vida dirigió su agenda y prácticamente lo aisló de ese universo en el que siempre había sido feliz. Con la muerte de Manolo surgieron muchas dudas acerca de lo que sucederá con la gestión del club que heredó Claudia en 1991  Además, de las propiedades que estaban a nombre del tenista como el resto de sus pertenencias.

Aunque la ley española garantiza un tercio de sus bienes a sus herederos, se sabe que en los últimos años Santana no tenía relación con ellos. Si bien es cierto que el otro tercio caerá en manos de Rodríguez, hay quienes no descartan que cuando salga a la luz el testamento del ganador de cuatro torneos del Grand Slam individual pueda haber grandes sorpresas.