Los dramáticos momentos que padeció Rosa Benito antes de consolidarse en los medios

Rosa Benito se encuentra viviendo un feliz presente. La que fuera cuñada de Rocío Jurado se ha convertido en ejemplo de resilencia y fortaleza para poder salir adelante y lograr dejar huella en los medios como colaboradora de "Ya es mediodía". Sin embargo, no todo fue color de rosas para la televisiva. 

Para llegar a estos días donde el sol parece iluminarla, Rosa Benito tuvo que atravesar momentos de angustia. Desde los orígenes de su fama, la mediática vivía con los rumores de que su marido, Amador Mohedano, le era infiel constantemente. Esta actitud repudiable colmaba la paciencia de su hermana, Rocío Jurado, quién decidió que Rosa se encuentre presente en sus giras con el fin de frenar las conductas de su hermano.

La cantante intentaba que Rosa y Amador siguieran en matrimonio, pero sus deseos no pudieron cumplirse. Tras el fallecimiento de "la más grande", Benito ficha para participar en "Supervivientes" y luego de su paso por el reality del cual salió ganadora, decide poner fin al matrimonio con Mohedano. La presión mediática en la que se vio sumergida hizo mella en su estabilidad emocional y la excolaboradora de "Sálvame" no lo soportó más.

La colaboradora televisiva ha sido ingresada en la madrileña clínica Nuestra Señora de la Paz. Allí guarda reposo absoluto tras caer en una fuerte depresión de la que le está costando salir. 

El inesperado anuncio dejó perpleja a la prensa del corazón. Luego de un tiempo, Rosa Benito reapareció en los medios y comentó los motivos que la llevaron a pasar por asentarse en la clínica donde se encontraba en constante vigilancia de especialistas psiquiátricos.

Mi ingreso fue voluntario. Le pedí a la doctora que me ingresase porque necesitaba separarme de todo.

"El problema que tenía es que todo me daba miedo. Me aterraba mi casa, yo no podía ir a mi casa. Del tramo de la casa de mi hermana a la mía iba llorando", confesó la colaboradora de "Ya es mediodía" y aportó su valiente testimonio al hablar como pocas veces sobre la depresión. "Para mí fue horroroso, pero hoy lo cuento porque creo que la gente que hemos pasado por ahí podemos ayudar a otra gente. No es ninguna vergüenza".

Esta no es una enfermedad como un cáncer que se sabe rápidamente. La depresión, cuando se sabe, ya la llevas tú mucho tiempo arrastrando... Quiero que la gente sepa que se sale, pero también tienes que poner de tu parte.