Ancor, el ganador de "Maestros de la costura", confesó todo lo que piensa sobre los jueces

"Maestros de la costura" ha finalizado, pero su flamante ganador está todavía colmado de emociones. Ancor fue quien se llevó el maniquí dorado en el concurso textil, demostró que tiene un gran talento y que merecía ese premio por su profesionalismo.

Ahora que Ancor ha salido de "Maestros de la costura" no puede creer toda la repercusión que ha tenido el reality y todo lo que está viviendo tras haber sido el ganador. Explicó que gran parte de este éxito se lo debe a su mujer, que parece ser quien lo ha empujado.

Eso sí, toda la culpa es de ella. Yo cuando volví le dije: 'Ana, ¿qué has hecho?; y ahora, ¿Qué hacemos?'. Este programa marca un antes y un después.

Con respecto al premio que recibió en "Maestros de la costura", explicó que por ahora se lo va a guardar y que en Madrid busca seguir formándose como profesional porque considera que aún le queda mucho por aprender y es tan perfeccionista que siente que le falta mucho más.

Más adelante sí considerará poner algún tipo de atelier con sus diseños pero antes le parece mejor trabajar en el taller de algún diseñador para desarrollar sus dotes como corresponde. Ancor es un joven que promete muchos éxitos en el mundo de la moda.

Ya desde el principio se nota que nos queremos todos muchísimo. Por ejemplo, Lluís y yo éramos como dos gemelos que íbamos siempre juntos por la casa y luego nos poníamos a ver libros de moda. Yelimar es un amor y una luchadora. Siempre mira para adelante; siempre aprendiendo.

Con respecto a su relación con Raquel Sánchez Silva explicó que en el programa se comporta casi como una madre, siempre es cálida y atenta y es la primera que va a abrazarlos y consolarlos cuando sintieron que la presión era demasiada y las cosas no les salían.

El flamante ganador de "Maestros de la costura" indicó que aprendió tanto que solo puede decir maravillas de los jueces, para Ancor, Caprile tiene mucha elegancia y sus consejos son excelentes, y con Palomo la edad los puso cerca en cuanto a vivencias por lo que se entendieron bastante bien; también a María Escoté la considera una gran artista especialista en colores y formas.