El secreto mejor escondido del documental de Rocío Carrasco y las claves que eclipsaron la audiencia

Luego de que varios comentarios especularan sobre el negocio que estaría detrás del documental de Telecinco, "Rocío Contar la verdad para seguir viva", una fuente muy cercana ha revelado varios secretos sobre la producción de este material que ha eclipsado a la audiencia de España y ha tenido como protagonista indiscutible a la hija de "La más grande", Rocío Carrasco.

Se trata de la periodista Carlota Corredera, quien el en Deluxe se ha encargado de destapar varios secretos de al producción, una vez han finalizado sus transmisiones. La periodista insistió en que Rocío Carrasco "nunca pidió dinero, solo quería contar su historia"; sobre los comentarios que han apuntado a que el arreglo por la producción habría llegado a un millón de dólares, y que habría sido Fidel Albiac el encargado de concretarlo. 

Para proteger la confidencialidad de este proyecto,  precisos nombres en clave y una localización no revelada para evitar cualquier tipo de filtración. La grabación comenzaba el pasado 2 de febrero en un búnker secreto de Madrid. La productora, para referirse algunos de los principales implicados a Antonio David Flores le llamaban "Popeye" y a Fidel Albiac, "Batman el caballero oscuro", asimismo se dio a conocer que la directora de la docuserie cambiaba los nombres de estas personas en su móvil para proteger sus identidades

El duro rodaje se desarrolló durante cuatro semanas durante diez horas diarias, en donde la hija de Rocío Jurado  participó de nueve de la mañana a siete de la tarde. Según Corredera, fue la propia Rocío Carrasco quien se puso en contacto con la productora para decir que estaba preparada para contar su verdad.¿ y de allí se comenzó el trabajo de documentación para las entrevistas. 

Necesito volver a vivir, salir de aquí y que me entiendan. Volver a la vida y que no me llamen mala madre, que se me escuche

Además Corredera se atrevió a contar uno de los episodios que afectaron notablemente a Rocío Carrasco durante la grabación. "Cuando termina de contar lo que sucede el 27 de julio de 2012, tiene un ataque de ansiedad. Hay un punto de inflexión y los compañeros se asustan", comentó, añadiendo a la vez que fue gracias a Fidel Albiac que pudo calmarse para el momento.