Juego bajo oculto

La sorpresa de la noche en Mask Singer con la aparición de Paloma San Basilio

Se puso tras la máscara del Ángel para asombrar a todo el público presente.
jueves, 17 de junio de 2021 · 10:15

Una noche maravillosa la que tuvo “Mask Singer” en su cuarto programa. Cuando pensábamos que ver a Isabel Preysler iba a ser lo más emocionante, llegaron ellas a demostrar que la vara está muy muy alta todavía. Es que detrás de la máscara del elegante “Ángel” se encontraba una verdadera maestra del ocultamiento: Paloma San Basilio.

Las pistas aportaban claridad, pero aun así los investigadores se sorprendieron de ver a la mítica Paloma San Basilio tras la máscara. Es que, como bien dijimos, los tonos de voz y el estilo de las canciones desviaban las apuestas por completo. Una verdadera órbita de incertidumbre girante ante su personaje que estaba lleno de talento y, al mismo tiempo, de un estilo muy particular.

¿A qué nos referimos con esta idea de particular? Pues bien, os consultamos a vosotros: ¿alguna vez habéis imaginado ver a Paloma San Basilio cantando una canción de Katy Perry con un toque tan personal? Eso solo lo puede hacer una verdadera artista, como lo es ella.

De hecho, entre broma y broma los investigadores decían que eran muy malos averiguando la identidad y Paloma San Basilio, sin que se le quitara de lugar una sola gota de maquillaje, respondió:

No sois malos, es que yo soy muy buena.

¿Humildad? Cero. Jamás con una artista como ella. Además, los fragmentos de cómo fue su preparación salieron a la luz. El proceso de creación de su personaje y la interpretación de las canciones es una verdadera clase de actuación.

El reencuentro con una gran amiga

La investigadora invitada de la noche ha sido Ana Obregón, la artista y presentadora multifacética que desde hace más de un año sufre un inmenso dolor en su corazón: la pérdida de su hijo, Álex.

Ana Obregón y Paloma San Basilio supieron ser grandes amigas y en la noche más especial de “Mask Singer” ocurrió el reencuentro. Juntas se volvieron a ver y no pararon de tirarse flores una a la otra.

El talento y la magia de Paloma quedaron retratados para siempre en esa noche, pero también la sonrisa de su amiga Ana Obregón, a quien siempre esperamos ver sonreír más seguido.