UN CAMPO DE ESPINAS

La peligrosa decisión de Rocío Jurado que marcó a los grandes amores de su vida

La más grande no pudo ser siempre fiel a sí misma.
domingo, 20 de junio de 2021 · 19:49

Parece ser que últimamente la figura de Rocío Jurado se ha puesto de moda debido a todo el revuelo mediático que ha causado la serie documental de su hija Rocío Carrasco y los secretos de su familia no dejan de destaparse, algo que no le hubiera gustado nada a esa matriarca de haber seguido con vida.

Hay una razón que siempre impulsó las ganas de vivir de Rocío Jurado, su deseo de superarse día a día y de seguir triunfando, y esta era Rocío Carrasco. Su hija le daba todas las esperanzas y siempre se vio preocupada por quién cuidaría de ella cuando ya no estuviera en este mundo.

Algo que sin dudas habría desilusionado a la más grande es ver que lo único que le pidió encarecidamente a su familia no se cumplió. Nadie ha cuidado desde entonces de su hija y Rocío ha pasado por las peores cosas en la vida, algo que aún hoy intenta resolver.

Lo cierto es que en el afán de Rocío Jurado de proteger a su hija, se olvidó de ella misma. Justamente Jesús Mariñas había dejado asentado en el adelanto de sus memorias algunas cuestiones sobre la vida de la tonadillera, sobre todo que, al margen de que ella daba la imagen de un personaje fuerte, tenía contradicciones no asumidas dentro de ella, algunas hasta con su propia intimidad.

Al parecer fue Pedro Carrasco el verdadero amor de la vida de Rocío Jurado, pero también con quien más problemas de convivencia tuvo, fue por eso que entre tanta historia de separación amistosa habían atrás demasiados desacuerdos que rompieron la pareja.

A José Ortega Cano al parecer también lo amó de verdad, pero Rocío Jurado no era la que tenía intenciones de casarse, fue el torero quien quería aquellos papeles en su mano y ella solo aceptó para hacerlo feliz. De todas formas, sí fue su gran compañero, incluso en sus últimos días de vida.