El deseo que Camilo Sesto no llegó a cumplirle a sus padres y se convirtió en su mayor frustración

Camilo Sesto consiguió la fama internacional no sólo gracias a su espectacular voz y a su manera tan pasional de cantarle al amor que ha conquistado a millones de personas en todo el mundo, también lo hizo a base de esfuerzo, dedicación y mucha perseverancia.

Llegó a Madrid a probar suerte y le costó bastante que alguien se fijara en él, pero cuando lo hicieron se convirtió muy pronto en el famoso Camilo Sesto que deleitó al mundo. Jamás perdió la humildad ni se olvidó de las raíces que lo llevaron a la fama por lo que siempre honró a España.

Toda esta sencillez y amor a la patria del cantante español lo heredó de sus padres, él mismo confesó en sus memorias que su madre le había inculcado que jamás se olvidará de dónde venía y muchas veces cuando se encontraba lejos del país lograba conectarse a través de las comidas típicas españolas que siempre pedía o se cocinaba él mismo.

Los padres de Camilo Sesto fueron sus grandes referentes que siempre lo impulsaron a perseguir sus sueños pero también a recordar que lo más importante de la vida era mantenerse bajo el resguardo de seres queridos, eran ellos quienes representaban toda la imagen de amor de su vida.

El complejo y vacío más grande de Camilo Sesto fue saber que en el amor no le fue tan bien como a él le hubiese gustado y no cumplió con la imagen de pareja que sus padres le habían inculcado, si bien se enamoró no pudo llegar a conformar lo que en realidad buscaba.

Si bien he tenido un espejo maravilloso en la vida de mis padres, que se amaron durante cincuenta y siete años, con casi medio siglo de matrimonio, he visto también, a mi alrededor, y en vidas más parecidas a la mía que a la de ellos, demasiados espejos rotos, demasiados proyectos truncados, faltas de respeto mutuo, cariños traicionados, hijos sin raíces.

Por lo visto el no haber podido mantener un matrimonio por demasiados años y criar hijos con una pareja unida fue la espina en el zapato de Camilo Sesto, y varias de sus interpretaciones de corazones rotos tienen que ver con esto, aunque eso no quita que la música sí fue su gran amor verdadero.