UN GOLPE INESPERADO

El rival de Mario Vargas Llosa no habría sido Julio Iglesias sino Gabriel García Márquez

Un tenso episodio entre los escritores latinoamericanos puso fin a su gran amistad.
jueves, 1 de julio de 2021 · 19:33

Mucho se ha especulado que entre Mario Vargas Llosa y Julio Iglesias existe una especie de guerra eterna, sin embargo hay que decir que las apariencias engañan, y que el exesposo de Isabel Preysler no sería el enemigo más temido por el escritor, sino Gabriel García Márquez.

La gran amistad que tenían Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, dos eminencias de la literatura latinoamericana, terminó de la manera más inesperada. El 14 de julio de 1976, el fotógrafo mexicano, Rodrigo Moya, escuchó sonar el timbre de su casa y cuando fue a abrir la puerta, encontró al escritor colombiano con uno de sus ojos morados y una cicatriz en la nariz y le solicitó que hiciera tomas del puñetazo que luego sería historia, una situación que nos demuestra claramente que las "diferencias" entre el peruano y el cantante español, son ínfimas dado que nunca cruzaron los límites del respeto.

A su lado se encontraba su esposa, Mercedes Barcha, quien no podía ocultar su enfado por ver herido a su marido. La mujer siempre lidió con su genio, se encargó del hogar, el cuidado y la crianza de sus hijos y fue quien lo acompañó hasta sus últimos días.

El fotógrafo, desconcertado por la situación, le preguntó a García Márquez qué es lo que había sucedido, pero no obtuvo respuestas, simplemente se limitó a pedirle que fotografiara su rostro y lo hizo varias veces para inmortalizar la trompada que luego se descubrió que había recibido de Mario Vargas Llosa y que se convertiría en el puñetazo más famoso de la historia.

Pues fue el periodista colombiano el que le confesó a Moya que el derechazo que lo había dejado tendido en el suelo se lo había propinado su gran amigo, el escritor peruano. Según el autor de "Cien años de soledad", lo que había desatado la furia del oriundo de Arequipa eran las diferencias ideológicas irreconciliables, ya que Gabriel siempre se inclinó más para la izquierda que la derecha, mientras que su amigo, tenía claras inclinaciones hacia la derecha.

Sin embargo, Mercedes Barcha, quien le contó a Moya que el encontronazo se dio en el cine en medio de un estreno exclusivo para figuras públicas, decía que Mario Vargas Llosa era un celoso enfermo. Al parecer, Gabo reconoció a su amigo entre los asistentes y  fue a saludarlo con los brazos abiertos, pero el autor de "La ciudad y los perros", molesto por razones que Márquez desconocía, sin decirle ni una sola palabra le lanzó un golpe de puño que lo tumbó al suelo.

Una escena que dejó desconcertados a todos los presentes. Luego trasladaron a Gabo a su casa, donde su esposa intentó durante toda la noche bajarle la hinchazón para que el escándalo no trascendiera a mayores. Y aunque hasta el día de hoy se desconoce cuál es el verdadero motivo por el que ocurrió esto entre los amigos, según el fotógrafo, recuerda que el escritor colombiano y su mujer revelaron que en su estadía en París tuvieron que interceder entre Mario Vargas Llosa y su pareja de aquel entonces, Patricia, porque estaban atravesando una complicada situación matrimonial.

Aparentemente, a Vargas Llosa le habría molestado que Gabo y Mercedes no solo se entrometieran en su matrimonio sino que le dieran algunos consejos a su esposa que no eran de su agrado. A los ojos del peruano, el autor de "Cien años de soledad" le habría sido desleal en una de esas charlas que habría tenido con Patricia.

Después de ese tenso episodio, la amistad de los escritores quedó destrozada para siempre. Nunca se volvieron a hablar. Lo único que queda de aquel vínculo que supieron forjar son aquellos textos en los que se demuestran respeto y admiración mutuos.