UN DOLOR QUE NO SE VA

Las difíciles pruebas que Joan Manuel Serrat debió superar para preservar su vida

El cantante español guarda varias vivencias que habrían redefinido su día.
domingo, 11 de julio de 2021 · 03:45

La vida actual de Joan Manuel Serrat sigue acogida entre los libros y la música. El intérprete español es uno de los más conocidos en todo el mundo, gracias a su notable trayectoria, y a los insuperables éxitos que ha acumulado a lo largo de toda su carrera. 

Pero no todo el camino ha sido fácil y, tanto en lo personal como en lo profesional, Serrat ha vivido momentos difíciles que han marcado el curso de su vida. En el último año, el cantante español ha tenido un espacio para la lectura y otras actividades que le gustan, esto debido a la pandemia, y a las restricciones sanitarias que se impusieron en el ámbito artístico y de entretenimiento

"Me he dedicado mucho este año a ver crecer los árboles, ver lo que les pasa. También tengo una gran relación con todos los pájaros que viven alrededor de mi casa y me he convertido en un lector insistente", relató el cantante español sobre las actividades le han traído mucha satisfacción. 

Pero durante toda su carrera, el artista español vivió varios difíciles momentos que pudieron costarle la vida; uno de ellos ocurrió 1975 durante su exilio en México en pleno franquismo. Allí Serrat se encontraba en México, en donde habló mal del régimen en una rueda de prensa.

Sus declaraciones le costaron exiliarse en  el país centroamericano durante un año, ya que había una orden de captura y búsqueda. Su exilio habría sido una de las peticiones de Franco; para el momento el artista vivió una gran humillación, al punto de tolerar que sus proyectos y trabajos sean censurados y retirados del mercado a causa del régimen. 

Para el año 2004, Joan Manuel Serrat fue diagnosticado con cáncer y sufrió en silencio durante un año otro episodio que pudo haberle costado la también la vida. 

Con esta enfermedad, Serrat tuvo comprometida la zona de los pulmones y la vejiga a causa de su alto consumo de cigarrillos. Joan Manuel Serrat lo padeció en soledad hasta el 2005, cuando lo hizo público a su público luego de haberse recuperado y superar un largo proceso de quimioterapia.