El destino irreparable
Así fue la cautivante transición de Julio Iglesias que dio un giro inesperado en su vida
El músico no tenía nada planificado.
La vida de Julio Iglesias hasta el día de hoy resulta un tanto misteriosa, pues desde hace ya mucho tiempo que no trasciende nada de su figura en los medios de comunicación. De hecho, lo último que se conoció públicamente fueron unas polémicas imágenes en Punta Cana, República Dominicana donde se lo vio acompañado de dos mujeres y se lo puede apreciar visiblemente afectado, deteriorado de salud.
Pero las esperanzas de los reporteros nacionales no se pierden y se maneja la posibilidad de que el compositor aterrice en Marbella para vacacionar e instalarse junto a algunos de sus seres más amados en la lujosa mansión familiar Las Cuatro Lunas. En el inmueble ya se encuentran: su esposa, Miranda Rijnsburger; sus gemelas, Victoria y Cristina y el Benjamín de la familia, Guillermo Iglesias.
Lo cierto es que a pesar de tener una gran fama sobre sus hombros e innumerables éxitos en el escenario musical, el cantautor supo la mejor manera de reservarse aquellas cuestiones que lo convirtieron en uno de los embajadores culturales de España. ¿Cómo comenzó la carrera de Julio Iglesias?
Para aquellos que no conocían la trayectoria del empresario es importante destacar que su futuro estaba encaminado a ser un gran futbolista, de acuerdo a los especialistas de la década del 60 Julio Iglesias estaba destinado a tener una fabulosa carrera como deportista, tanto es así que en su juventud fichó como portero en el Real Madrid Club de Fútbol.
No obstante, el presente es lo único que tiene seguridad y Julio Iglesias sabe demasiado de esto, puesto que un terrible accidente le cambió sus planes el 22 de septiembre del año 1962, las posibilidades de que el exmarido de Isabel Preysler vuelva a caminar eran mínimas, pero con mucho esfuerzo y dedicación logró salir adelante, eso sí, su añorado sueño de ser un futbolista profesional se desvaneció inmediatamente.
El madrileño estaba destinado a ser una estrella y de eso ya no hay dudas, pues mientras se recuperaba le regalaron la primera guitarra con la que le pondría música a los poemas que escribía para descargar sus penas y angustias. Pocos años después Julio Iglesias ya se encontraba grabando sus canciones en más de 20 idiomas, de hecho, es reconocido como el artista que más discos vendió en la historia y como el cantante europeo con más éxito comercial en el mundo. Una auténtica leyenda digna de admirar.
