Sin escarmiento

Una vieja y conocida enemiga vuelve a echar polémica a Isabel Pantoja con justa razón

Los límites de la paciencia se difuminaron hace tiempo.
martes, 13 de julio de 2021 · 19:00

Incontables son los problemas que tiene Isabel Pantoja, sobre todo relacionados a su situación financiera. Pero este conflicto también se entrecruza con las heridas de las relaciones personales de la tonadillera, ya que es su propio hijo el que le exige vender parte de su propiedad y recuperar lo perdido.

Isabel Pantoja nunca ha sido buena administrando su dinero. Los problemas empezaron hace años cuando Carmina Ordóñez le pidió que devolviese los enseres de Paquirri. Luego esa denuncia pasó a tomar control de Francisco y Cayetano, los hijos mayores del diestro.

El escándalo con el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, fue otra mancha negra en su historial financiero. Tal fue así que Isabel Pantoja fue a la cárcel y la justicia dictaminó una suculenta fianza para liberarla.

Agustín Pantoja, mano derecha y manager de la tonadillera, acudió a todos los recursos para juntar el dinero y sacar a su hermana. Loli Pozo, una quiosquera octogenaria en años fue la ficha perfecta para levantar esa suma de dinero.

Loli Pozo, mayormente apodada “Loli la kiosquera” prestó a Isabel Pantoja 76 mil euros, dinero que juntó gracias a los ahorros de toda su vida y al trabajo duro del kiosco. Pero hasta el momento, lo que fue una promesa de devolución nunca se cumplió. Loli no ha vuelto a saber nada ni de Isabel ni de Agustín como para tramitar la devolución del mismo.

Una medida judicial la citó para que arreglaran un acuerdo. Dos veces que Isabel Pantoja no dio la cara ni para decir cuándo le podía devolver. Loli se encuentra enferma y muy necesitada. Presume de hacer muchas cosas con el dinero que ahorró durante toda su vida, motivo por el cuál insiste en que le devuelvan lo que le corresponde.

Tiene el dinero, el mío, el que me hace falta.

Revelaba Loli en “El programa de Ana Rosa” además de mencionar que “No hay manera, ni con palabras, ni con escritos ni por teléfono ni nada. Se ríe de mí y de la Justicia. Estoy muy cansada. Me va a enterrar”. Una eterna agonía.

Loli asegura que con ese dinero podría pagar a alguien que le ayude en la casa y transitar su vejez en paz. Está enferma y necesita hacer refacciones en su hogar con el fin de adaptarlo a sus necesidades. Nada de esto conmueve a Isabel Pantoja.