El último varapalo con el que Manuel Díaz “El Cordobés” se despachó contra su padre

Después de tres años lejos de la tauromaquia, Manuel Díaz “El Cordobés” vuelve al ruedo más recargado que nunca. La plaza de Fuengirola será el escenario elegido para hacer esta vuelta triunfal el próximo 23 de julio.

Recordemos que Manuel Díaz “El Cordobés” tuvo que ser intervenido en la zona de la cadera. Por esta razón, dejó completamente el deporte y se dedicó exclusivamente a su familia y a su recuperación. Eso sí, también ha dedicado tiempo para reflexionar sobre los acontecimientos con su padre.

Manuel Díaz “El Cordobés” habló con “Cadena Ser” sobre lo que piensa respecto a su progenitor. En esa entrevista, el diestro confesó sentirse muy decepcionado con la situación. No puede obligar a que su padre le devuelva el cariño, pero si puede expresarse como es debido e intentar no seguir su ejemplo.

Para “El cordobés” este asunto está “más que cerrado” y no vale la pena en lo absoluto volver a remover una y otra vez el pasado. Recodemos que su padre es Manuel Benítez, también apodado como “El cordobés”. La justicia dictaminó que efectivamente era el padre Manuel Díaz, pero este nunca quiso reconocerlo como tal. Hablamos en sentido de cariño y afecto, puesto que jamás se ha acercado siquiera a dirigirle el saludo.

Es una pena que se haya tenido que solucionar de esta manera, de la manera que yo no quería que se solucionara que era que una tercera persona, en este caso un juez, fuese el que dijese es tu padre.

Confiesa Manuel Díaz “El Cordobés”, quien tuvo que esperar la sentencia de un juez para poder finalmente confirmar que es hijo del legendario torero. Aunque no es así como el habría querido que fuesen las cosas. Sin embargo, esta experiencia sirvió como un excelente ejemplo para no seguir:

Yo solo deseo que sea feliz en su vida, que tenga una vida tan plena como la que yo tengo, ojalá y que disfrute tanto de las cosas que yo disfruto. Lo que vale la pena de verdad son tus hijos, tu familia y tu gente, la riqueza más grande de una persona es su gente.

"Si consigo el abrazo de mi padre, dejo de torear”, dijo en su momento Manuel Díaz “El Cordobés”. Pero esas palabras hoy tienen otro sentido. Volverá a la actividad, pero sin la promesa cumplida, una premisa que conviene que se esfume por los aires.