Nada es lo que parece

Las cuestiones inconclusas del fallecimiento de Carmina Ordóñez que se mantienen 17 años después

El 23 de julio es un nuevo aniversario de la desaparición física de la sevillana.
sábado, 17 de julio de 2021 · 16:31

Faltan pocos días para que se cumpla un nuevo aniversario del fallecimiento de Carmina Ordóñez, una muerte que conmovió a todas las esferas del espectáculo español y que, aparentemente, nadie habría podido evitar. La tertuliana supo la manera perfecta de cómo cautivar y llegar a los corazones de todos y cada uno de los que compartieron la vida con ella.

De hecho, muchos famosos consideraban que no solamente era una mujer bella por fuera, sino que por dentro lo era aún más, por esa misma razón es que su desaparición física impacta sobremanera hasta el día de hoy y, particularmente, porque todavía se desconoce en profundidad qué sucedió aquel 23 de julio del 2004 en la casa de Carmina Ordóñez.

Diversos fueron los rumores de cómo falleció la colaboradora televisiva, sin embargo, la investigación no llegó a trascender en la prensa por un pedido exclusivo de sus hijos, Francisco y Cayetano Rivera, así como también el Benjamín de la familia, Julián Contreras Ordóñez. Los motivos a estas peticiones fueron un tanto cuestionados por muchos años.

En tal contexto, quien se encargó de poner un poco de luz a lo que sucedió con Carmina Ordóñez fue su eterna y leal amiga, Eva Carreño, la misma en más de una oportunidad se expresó de una manera muy sincera hacia los medios respecto a las dudas que tenía sobre la desaparición de su hermana de la vida. De hecho, en la actualidad tiene ciertas dificultades ocasionados por haber visto a la hija del torero Antonio Ordóñez en esas condiciones.

Me aterroriza aquella imagen, no se me quita de la cabeza. Aquel momento fue muy desagradable. A día de hoy todavía tengo problemas con el agua. Recuerdo esa imagen y no puedo evitar ponerme a llorar. No puedo ver a nadie metido en una bañera.

No obstante, no fue lo único que la desveló y preocupó de aquella mañana, por el contrario, las dudas y las preguntas no paraban  de aparecer en su cabeza, como, por ejemplo, ¿por qué nadie llamó a la policía? En estas circunstancias, se expresó al portal La Razón: "Había quedado con Carmen aquel día, la llamé por teléfono y no contestó, y fui a su casa. Tardaron 20 minutos en abrirme la puerta. No lo entenderé jamás. ¿Por qué hicieron caso omiso a mis intentos de entrar en la casa? Me abrió, finalmente, la asistenta, que llevaba allí desde las diez de la mañana. Yo aparecí a las doce, la situación era muy extraña".

Tuve que ser yo quien llamara a la Policía. Repito que todo fue muy extraño. Es más, creo que la familia de Carmen no mandó investigar lo suficiente. Quedan muchas lagunas por resolver.