La persona que impulsó a Rocío Jurado a cumplir el mayor sueño de su vida

Aunque pasen los años nadie podrá olvidar a Rocío Jurado, sobre todo por su porte, gracia y tantas cosas en las que fue pionera para la época. Su música llegó al corazón de cada uno de sus fanáticos y varias generaciones aficionadas de la copla aún la veneran.

Rocío Jurado no llegó al estrellato por pura casualidad, requirió de demasiado esfuerzo, determinación y por sobre todo tocar las puertas correctas y no rendirse jamás. También tuvo la suerte de toparse con algunas personas que la empujaron y vieron en ella todo el talento que tenía para ofrecer.

Desde muy chica que la más grande tenía la pasión por la música y el canto, esto venía de herencia familiar puesto que su padre, que era zapatero y su madre, que se dedicaba a las tareas del hogar, siempre entonaban melodías cuando podían. Rocío Jurado convenció a su madre de que la acompañara a Madrid luego de haberse pasado la infancia y adolescencia ganando premios en los festivales del pueblo.

Una vecina de Chipiona las mandó con Manolo Caracol, aunque finalmente una gran persona se topó en el camino con Rocío Jurado. Se trataba de Pastora Imperio, que se transformó en una especie de hada madrina que la tomó de la mano y la condujo a la fama luego de que Concha Piquer se rehusara a hacerlo.

Esta mujer fue quien impulsó a Rocío Jurado a pararse frente al mundo pese a todo, que pronto se puso los vestidos con los escotes más jugados y conquistó al mundo cantándole al amor y a su tierra, además de aparecer de manera frecuente en los programas de crónica social y ser imitada por muchos por su gran presencia escénica.

Todos necesitamos a veces a alguien que vea lo que hay diferente en nuestro interior y nos impulse a explotarlo al máximo, así fue Pastora Imperio para Rocío Jurado, no por nada la inmortalizó para siempre en la canción con su mismo nombre. La coplera desparramaba sensualidad a donde sea que fuera, además de sus letras que pegaban en lo más profundo y una voz potente que no dejaba lugar a dudas de su talento natural.