SIN MIEDO A NADA
El controvertido romance de Mila Ximénez que podría haberla dejado a la deriva
La televisiva vivió un amor que la marcó para siempre.
A lo largo de su vida, Mila Ximénez fue protagonista de escándalos y de historias del corazón. La inolvidable tertuliana ha tenido una vida sentimental más que movida, siendo su pareja más famosa el extenista Manolo Santana, padre de su amada hija Alba.
Amoríos esporádicos y pasajeros, romances ocultos e historias con hombres de aquí para allá. El testimonio de la televisiva en primera persona siempre la ha tenido con el amor como estandarte, pero de todos sus cariños, hubo uno del que no se atrevió a desvelar detalles.
He tenido una persona muy especial durante muchos años, de la que he estado enamorada mucho tiempo. Se llama Rafael.
El empresario marroquí Rafael Aguilera fue, durante una década, su gran amor. Dice la historia que entre Mila y el alto ejecutivo todo se inició en 1988 y finalizó en 1998. Durante el tiempo que estuvieron juntos, el contexto fue informal y ninguno de los dos daba el brazo a torcer en sus decisiones.
El complicado romance entre Rafael y la tertuliana tuvo varios obstáculos, ya que el no soportaba la idea de que la mujer que amaba tuviera tanta exposición mediática, por lo que le había pedido en reiteradas oportunidades que abandonara su trabajo y se quedara con el.
Consciente de que tomar la decisión de seguir los pasos de su enamorado podría traerle más de un problema en el futuro, Mila Ximénez le dio a Rafael Aguilera la opción de obedecer a su pedido con la condición que se casaran, buscando asegurarse económicamente ante cualquier problema, algo a lo que el marroquí no accedió.
Aunque en 1998 la complicada pareja puso fin a su romance, lo cierto es que nunca dejaron de estar en contacto, hasta que en 2018 Rafael Aguilera falleció de un infarto en un restaurante. Su partida caló hondo en el corazón de Mila, quien se animó públicamente a hablar de el en "Sálvame", cuando apuntó contra la hija del empresario.
He amado profundamente a tu padre, y nada va a mancharlo. No creo que haya mayor homenaje que decirle públicamente 'te quiero', porque lo ha oído muy pocas veces, sobre todo de ti.
