TODO LO QUE SUBE, BAJA

Julián Muñoz, el gran amor de Isabel Pantoja que la traicionó de la peor manera

Una relación que, ante los medios, era “viento en popa” pero que acabó por ser una mentira.
martes, 20 de julio de 2021 · 12:31

“La vida es una moneda” Gira que gira dice el cantante argentino Juan Carlos Baglietto y aplica perfecto para la historia de Julián Muñoz, el amorcito de Isabel Pantoja que hoy sirve a sus jefes, tiene prisión domiciliaria y más un batallón de enfermedades haciendo estragos en su cuerpo.

Antes, quizás era imposible imaginar a Julián Muñoz el magnífico y ejemplar alcalde de Marbella siendo el sumiso de los jefes de la penitenciaría. Pero la moneda de la vida lo llevó a que su suerte girará de cara. Sus delitos de evasión impositiva y enriquecimiento ilícito ensombrecieron su imagen y también a la de Isabel Pantoja, a quien la justicia identificó como la cómplice necesaria.

Isabel Pantoja y Julián Muñoz confirmaron su romance en el año 2003. Era la primera pareja que la tonadillera presentaba luego del fallecimiento de Paquirri, a quien ella identificó como su gran amor. Se la veía ilusionada, con un bello semblante, pero también, con un abultado patrimonio.

¿De dónde sacaba Isabel Pantoja tanto dinero? Claro, de las presentaciones. Lo curioso es que, una vez iniciado su amorío con el alcalde de Marbella, su dinero empezó a abultarse, pero sus conciertos brillaban por su ausencia.

¿El motivo? Supuestamente Isabel Pantoja había dicho que tenía una infección en sus cuerdas vocales, por la que no podía cantar. Aunque, el medio “Vanitatis” recogió una fuente que asegura que un empresario quiso contratarla y ella respondió diciendo “solo le canto a mi amorcito”.

Su “amorcito” acabó por pagarle de muy mala manera las gracias a Isabel Pantoja. Ella misma fue condenada a prisión entre 2014 y 2016, años de calvario donde su imagen pública calló en picada por completo. Mientras, de la vereda del frente, Julián Muñoz decía:

Isabel Pantoja nunca ha sido la mujer de mi vida, fue solo un calentón del que me arrepiento.

Un amor que también giró como la moneda de la vida. lo que parecía unión verdadera y hasta una perfecta complicidad criminal, acabó por ser un muy mal trago del que todavía Isabel Pantoja paga las consecuencias.