UNA HISTORIA DE PELÍCULA

La peor traición que María Jiménez jamás pudo perdonarle a Pepe Sancho

La famosa cantante tuvo altibajos en varios aspectos de su vida personal.
miércoles, 21 de julio de 2021 · 10:43

María Jiménez y Pepe Sancho protagonizaron uno de los romances que más acaparó las portadas en su momento, gracias a lo peculiar y llamativo de su relación, como las idas y venidas que marcaron el curso de su matrimonio.

El vínculo entre la cantante española y Pepe Sancho fue catalogado como un amor de película. Se quisieron con locura y fue un flechazo desde el primer instante en el que se cruzaron en un conocido restaurante de Madrid. "Fue un flechazo, pero después fueron veinte puñaladas", dice María Jiménez cuando habla de Pepe Sancho en un documental especial transmitido por rTVE. 

Hasta el día de su boda habría significado para la cantante española un verdadero revoltillo de emociones, pues para el momento entre los dos existían algunas diferencias y reproches que no habían solucionado para el día de la ceremonia. "Ese día El Estudiante me formó un escándalo, que yo me quería separar ese mismo día de él. Psicológicamente me volvió loca", explica María sobre la boda. 

Para la fecha María ya había tenido a su hija Rocío que, más allá de ser madre soltera, el actor la acogió como si fuera suya. Más tarde llegaría también un hijo fruto del su matrimonio, Alejandro Sancho, que no ha dudado en participar en el homenaje a su madre, contando varias anécdotas que quedaron marcadas en su familia. 

María Jiménez y Pepe Sancho se separaron un año después del nacimiento de Alejandro; esta se conoce como la primera ruptura de la pareja, que en 1985 se volvió a unir tras la muerte de Rocío en un accidente de coche. Pepe habría sido un gran apoyo para la intérprete española, pues era la pérdida de una hija que él también sentía como suya.

Pero esta era una relación con muchos problemas, entre ellos las infidelidades, además de la falta de autonomía a la que se vio sometida con el tiempo la cantante. "Pepe Sancho había anulado a su mujer por completo, la relegó de los escenarios y ella no tuvo más opción que quedarse en casa cuidando de él y de su hijo. Él era posesivo y muy celoso, una combinación cuánto menos peligrosa. Él hacía su vida, en la que María Jiménez no pintaba nada y María no hacía su vida porque tenía de gran amor a Pepe Sancho", dice Ángel Antonio Herrera en el documental. 

 

Fue Alejandro, el hijo de ambos, quien descubrió finalmente a su padre en una infidelidad. Pepe Sancho había empezado una doble vida con otra mujer y eso fue el final definitivo. Desde ese momento, María Jiménez decidió cortar por completo aquello que se había convertido en un tormentoso matrimonio. Parece que este no era el principio, dado que ya había acumulado una larga lista de adulterios. A partir de esta situación, la artista volvió a encontrarse con los escenarios y luchó por ser la mujer libre que ella describía en sus canciones.