La historia de cómo Mary Austin sintió que decepcionó la memoria de Freddie Mercury

Los artistas son personas excéntricas y distintas, por eso destacan en este mundo sin demasiados esfuerzos, un gran ejemplo de esto fue Freddie Mercury, que tenía gustos particulares y era pionero en muchas situaciones nuevas en el mundo aunque se destacó por sobre todas las cosas.

Freddie Mercury era dueño de una mente maestra y de un talento excepcional, no por nada Queen se convirtió en la banda más famosa del mundo y quedó para siempre en la historia del rock trayendo grandes éxitos entre la década de los 70 y los 80.

Todo se vino abajo cuando el vocalista de Queen falleció en 1990, sin embargo, además de su legado musical dejó una amplia herencia tanto económica como de muchas propiedades y posesiones, la mayoría las heredó Mary Austin, la mujer con la que estuvo casado y a quien le dedicó "Love of my life".

Entre todo lo que decía en su testamento, Freddie Mercury también dejó una importante colección de peces Koi, unos 89 en total, el cantante era muy aficionado de estos animales y, por lo que parece, era una de las mejores que tenía Reino Unido. Mary Austin cumplió con su promesa de cuidarlos y así lo hizo durante más de diez años.

Sin embargo, en julio de 2002 fallecieron casi todos víctimas de un accidente del centro de jardinería Clifton Nurseries al que denunciaron ese mismo año, solo se salvaron cinco de aquellas carpas de colores. Este gusto tan particular de Freddie Mercury no era tan simple. Los peces Koi son una especie de carpa oriental con un color muy brillante que en Reino Unido se puede llegar a pagar hasta 150 mil euros y pueden vivir entre 30 a 50 años, algunos llegan hasta los 100 años.

Freddie Mercury llegó a tener hasta 89 peces Koi considerados los más impresionantes de Reino Unido, entre sus favoritos, superaban el medio metro de largo y costaban hasta unos 11 mil euros. El cantante los mantenía en su casa de Kensington, en una pieza de un auténtico jardín japonés y dentro de un estanque especial para ellos, significaban una enorme tranquilidad para Freddie verlos andar.

He tenido una vida plena y, si muero mañana, me importa un bledo. Finalmente encontré lo que he estado buscando a lo largo de mi vida. Tener mi maravilloso jardín japonés con todas esas carpas koi compradas recientemente, es algo que adoro

Mary prometió cuidarlos cuando su gran amigo falleció y le heredó casi todo su patrimonio, ella y su marido se instalaron en la mansión, en 2002 encargaron un trabajo de limpieza a la empresa jardinería Clifton Nurseries, trasladaron las carpas a otro lugar para limpiar y, al parecer, la bomba de oxígeno falló y murieron todas salvo 5. Ella quedó devastada y demandó inmediatamente a la empresa porque al parecer fue un descuido de uno de los empleados, no se trataba de una cuestión de dinero, era todo lo que significaban aquellos peces para Freddie Mercury.