La lucha a la que Rocío Jurado jamás renunció hasta el último día de su vida

Las artistas femeninas españolas saben pisar muy fuerte en el mundo y por supuesto cuando se trata de defender derechos, son las primeras en aparecer. Si bien hoy es más común hablar de esto y que salga a la luz, antes también hubo empoderamiento femenino que se paraba al frente sin ningún problema, un gran ejemplo de ello es Rocío Jurado.

La realidad es que en la época en la que Rocío Jurado comenzó a hacer shows y presentarse en espectáculos, las mujeres del mundo artístico eran muy mal vistas y criticadas. Sin embargo, se paró al frente con varios escotes y con una sensualidad que jamás le importó.

Podríamos decir que la más grande era feminista aún cuando nadie hablaba de esto, porque siempre estuvo comprometida en las causas que incluían obtener derechos para las mujeres y creer siempre en la palabra de quienes decían ser humilladas.

Soy feminista, no soy detractora del hombre, para nada, soy defensora de los derechos de la mujer, que es diferente.

En aquel momento, el feminismo no era reconocido como lo es ahora, pero Rocío Jurado se paraba en frente de la lucha y acompañó con el pasar de los años a muchas jovencitas que la veían como un ejemplo de fuerza e impulso en el mundo entero.

Incluso varias canciones de Rocío Jurado están atravesadas por temas completamente pertenecientes al movimiento, como por ejemplo la sensualidad y el deseo que también es parte natural de las mujeres, así como la masculinidad tóxica que aún en nuestro presente sigue existiendo.

Por otro lado, la vestimenta que muchas veces utilizaba Rocío Jurado en sus shows ya era toda una revolución para la época, jamás le faltaban los escotes y las transparencias, siempre daba una clara muestra de opulencia que a la más grande le sentaba fenomenal.