SU REFUGIO

La impensada persona que logró que Melendi encuentre la paz que tanto necesitaba

El cantante pudo darle otro ritmo a su vida con ayuda de alguien especial.
sábado, 31 de julio de 2021 · 18:37

Mucho hemos estado hablando sobre el presente de Melendi, quién parece estar cargado de giros y transformación. El cantante de 42 años parece recobrar fuerzas y convertirse en alguien que sigue el mandamiento de las emociones y fiel reflejo de esto es el estar cada vez más enganchado a su cable a tierra. 

El artista encuentra su refugio ideal en su esposa, Julia Nakamatsu. Este romance se inició hace siete años, cuando coincidieron en la filmación del vídeo de Melendi "La promesa", donde ella participó como bailarina. Quiso el destino que la canción sea uno de sus mayores éxitos y a la vez, quede marcado en él por ser el flechazo para con su enamorada. 

De Latinoamérica a España, la relación laboral entre ambos terminó transformándose en una relación sentimental que iba más que en serio. Juntos se convirtieron en padre de dos niñas, Lola y Abril, y el 8 de septiembre de 2019 sellaron su apasionado amor consagrándose en sagrado matrimonio en una íntima celebración en Asturias.

 Recuerdo ese día como el día más feliz de mi vida.

Dicen que el amor puede transformar las vidas de las personas. Para Melendi, conocer a la bailarina argentina fue una salvación. Lejos quedaron los desenfrenos, los excesos o episodios como el del ataque de pánico mientras estaba ebrio en un avión. “Hay muchas cosas de mí que me gustan, pero hay ciertos roles que uno adquiere en la adolescencia simplemente por miedos y que, después, le cuesta mucho tiempo soltar. Ya no comulgo con muchas de estas actitudes. No cambiaría nada, porque, sin eso, no estaría aquí”, expresó el oriundo de Oviedo tiempo atrás en una entrevista.

La pareja se encamina a pasar su primera década juntos pero lo que presumen es que será para toda la vida. La mujer que logró encausar la vida de Melendi es un encanto al cual el exjurado de "La Voz Kids" no quiere dejar ir de su lado y agradece eternamente el haberla encontrado.

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