La mágica noche en la que Rocío Jurado cumplió su sueño con Pedro Carrasco de testigo

A lo largo de su vida, Rocío Jurado se dio el lujo de vivir una serie de eventos que la han colmado de emoción y felicidad. Acostumbrada al éxito, la cantante pudo cumplir diversos sueños y metas que se le fueron presentando, pero existió un evento que supo convertirse en uno de los momentos consagratorios de su vida.

Corría el año 1985 y se acercaban los famosos Carnavales de Cádiz, evento que nadie se quería perder y mucho menos la inolvidable artista, quien tenía mucho cariño la celebración. Quiso el destino que, en uno de sus años de gloria, se tenga en cuenta a la reconocida para una participación más que especial en el evento.

Rocío Jurado fue la primera mujer en pronunciar el tradicional pregón de los Carnavales, algo que la llenó de orgullo. "Esto es un gran orgullo para mí, algo inolvidable", afirmó la más grande en su lugar más amado. 

Voy a poner mi corazón, que lo tengo muy grande, en manos del pueblo de Cádiz para que hagan con él lo que quieran.

Acompañada de su marido por aquel entonces, Pedro Carrasco, Rocío Jurado estrenó una responsabilidad inédita en el género, pero que había bien ganado gracias a su increíble talento y trayectoria. Con un vestido de picos negro y rosa y sus ojos vendados fue llevada en caballo por las tropas francesas hacia la plaza de San Antonio.

Luego del pregón, llegó la ovación. Su marido, desde el público, era testigo del conmovedor hecho. "Ya puedo decir que soy profeta en mi tierra", resaltaba emocionada la intérprete de "Como una ola". Definitivamente, el sueño imposible de Jurado se había convertido en una increíble realidad.