Los hombres que cayeron rendidos de amor ante los encantos de Lola Flores

La publicación de la última biografía de Lola Flores escrita por Sete González ha generado una serie de opiniones sobre la fascinante vida de la cantante, además de develar varios aspectos de su vida privada que poco se han mencionado en los últimos años.  

En oportunidad de la crítica de Irene Domínguez para Zenda Libros, hacemos un paseo por los amores que ocuparon el corazón de Lola Flores y con quienes vivió llamativos romances para su época.

“La Faraona” llamaba la atención a todo lugar que fuera, no sólo por su belleza si no por la avasallante personalidad que poseía. Era apasionada y muy pocos hombres podían resistirse a sus encantos. Así, Lola Flores enamoraba a los hombres más poderosos de su época: intelectuales políticos, músicos y personajes relevantes del momento. 

“Sabía cantar y bailar, pero ante todo sabía amar y hacer de ese amor el motor de su vida, como todas las mujeres que buscamos religiosamente querer fuerte y por los cuatro costados”, comenta la crítica referida a Lola Flores.

Manolo Caracol podría considerarse el primer amor de la cantante, pues era con este hombre que era vista en toda interpretación, además de dar pie a las más conmovedoras escenas de lo que era un vida en pareja. Él era un torero sevillano mucho mayor que ella, y entre los dos se habría formado una complicada relación que los llevó a fuertes discusiones.

 También resalta entre los romances de Lola el gran guitarrista Niño Ricardo, su pareja artística, y con quien saltó a la fama por las espectaculares puesta de flamenco.

Pero el gran amor de la bailaora española fue sin duda Antonio González “El Pescaílla”, padre de sus tres hijos: Antonio, Rosario y Lolita. Al principio se veían a escondidas, pero Antonio, quien mantenía una relación paralela, acabó proponiéndole que se casaran. Es conocido como el amor oficial de Lola Flores.  

Apartado del matrimonio, Lola Flores habría mantenido un romance con el bailaor gitano Antonio Carrasco “El Junco”, éste era bailarín de su compañía y habría sido quien compartió los últimos años de vida de la cantante y con quien habría tenido gran complicidad.  

La información trascendió de manera muy llamativa en 1995 a pocos días de la muerte de la cantante. Se dice que  “La Faraona” habría mantenido un romance de  más de veinte años con el bailarín.