ENTRE EL ÉXITO Y LA SOLEDAD
Los malos recuerdos que le impidieron a Camilo Sesto regresar al lugar donde había sido feliz
El cantante vivió entre luces y sombras durante sus últimos años.Un fallo renal se llevó la vida de Camilo Sesto el 8 de septiembre de 2019. El cantante que había logrado con su música ubicar a España en el mapa del mundo, pero, a los 72 años, falleció en el Hospital Universitario Quiónsalud de Madrid, dejando un tremendo vacío en sus admiradores y sus seres queridos.
Lo cierto es que la salud del cantante se había deteriorado bastante en los últimos años, aunque no parecía que sus problemas fueran demasiado graves. En el año 2000, tuvo que someterse a un trasplante de hígado, pero como el órgano lo rechazó, debió ser intervenido al año siguiente.
A pesar de que Camilo Sesto logró recuperarse rápidamente de la operación, algo que ni sus médicos podían creer, lamentablemente sufrió un accidente doméstico que le dejó graves secuelas, motivo por el cual debió regresar al quirófano entre 2014 y 2015 para que le colocaran una prótesis en el pie. Por si fuera poco, en 2018 un cólico renal lo obligó a ingresar nuevamente en el hospital.
Pese al oscuro panorama que se le presentaba, el oriundo de Alcoy estaba seguro de que pronto podría regresar a los estudios de grabación y a los escenarios, por eso nunca dejó de trabajar, pues eso es lo que de algún modo lo mantenía vivo. Recordemos que durante las décadas del 70 y 80 fue considerado uno de los intérpretes que más puestos número uno alcanzó con sus canciones. Además, en aquellos años llegó a vender más de 70 millones de copias.
Pero lo que siempre llamó la atención de los admiradores de Camilo Sesto es que él era un artista que siempre se había dedicado a escribir y componer canciones que hablaban del amor, sin embargo, eligió la soledad como su mejor aliada. Si bien es cierto que cuando se habla de las mujeres que dejaron una huella en su vida se nombra a Andrea Bronston, a Lourdes Ornelas, con quien tuvo a su hijo Camilín, y a Lucía Bosé como su amor platónico. Camilo prefirió la soltería.
“Una vida así como la que yo he tenido, saltando de un lado a otro, no la aguanta cualquiera, y mucho menos una mujer. 'Te veo a la vuelta, dentro de tres meses. No hubiera podido ser. Aparte, soy amigo de la soltería, no quería casarme ni cuando era pequeño; vivir sí, pero casarme no”, llegó a confesar en una entrevista.